En un giro sorpresivo, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) denunció al Gobierno por actitudes de «persecución» a los docentes que han resuelto, acatando un mandato sindical, mantener el proceso de enseñanza desde la virtualidad, en rechazo a la presencialidad que se generalizó en todo el sistema educativo desde el lunes 14 del actual.

La decisión de los docentes surgió tras el mandato votado en el congreso de Agmer del viernes 11 del actual cuando se decidió reclamar al Gobierno que mantenga la virtualidad en todas las escuelas de la Provincia, y que no se insista en la presencialidad en el marco del cuadro epidemiológico que presenta la segunda ola de la pandemia de coronavirus.

Agmer rechazó la resolución del CGE que aplica descuentos a quienes sigan con clases virtuales

Entre el 26 y el 28 de mayo, el Consejo  de Educación  había dispuesto la suspensión de la presencialidad en coincidencia con el confinamiento por 9 días que ordenó la Nación en todo el país para bajar los contagios y las muertes por Covid-19.

Pero a partir del lunes 31 de mayo, el Gobierno dispuso, en sucesivas normativas, regresos parciales a la presencialidad. En una primera medida, fueron 36 las localidades que siguieron en la virtualidad educativa. Luego, la virtualidad se aplicó en 40 ciudades, distribuidas en 14 departamentos de la Provincia. Pero desde el lunes 14 la presencialidad se extendió a toda la provincia.

Agmer votó la no presencialidad en las escuelas

Frente al mandato sindical de responder con el trabajo virtual en las escuelas, Educación dictó la resolución Nº 1542/21 que estableció registrar con inasistencias injustificadas a los docentes que mantengan la virtualidad.

Según denunció este miércoles Agmer, la forma de hacer cumplir esa normativa por parte del Consejo de Educación es mediante «aprietes» de parte de los directores departamentales. Al respecto, señaló que viene observando «con mucha preocupación la profundización de mecanismos de amedrentamiento y amenazas llevados adelante por la decisión política del gobernador (Gustavo) Bordet, que tiene como único propósito el objetivo de atentar contra una medida gremial aprobada en forma unánime en nuestro congreso extraordinario».

 

«El Ejecutivo provincial sabe perfectamente que los índices de contagio están por encima del registro de 800, cuando el propio DNU de Presidencia establece la alarma epidemiológica en 500 casos, y sabe además que la ocupación de camas supera el 80 %. Queda claro que este Gobierno incumple la normativa nacional y no es la primera vez que lo hace», señaló Agmer. En ese sentido, denunció «el montaje de una ingeniería de persecución, pensada desde el ejecutivo, organizada desde el CGE a través de la resolución 1.542/21 e implementada por las y los directores departamentales de Educación, quienes aprietan y amenazan por todos los medios disponibles (correos electrónicos, mensajes en redes sociales, etc) buscando dividir a la docencia entrerriana y así debilitar una medida aprobada colectivamente».

 

Agmer señaló que «frente a esta práctica desleal que venimos observando de varios funcionarios y funcionarias políticos y políticas, remarcamos que las notas presentadas por cada trabajador y trabajadora de la educación a los equipos directivos tienen como propósito central el cuidado legal de los mismos y de cada director/a de escuela, que se ve fortalecido para presentar su propio instrumento legal ante la supervisión de educación departamental. De ahí el carácter colectivo de la medida».

La crítica del sindicato se centró en la figura de la directora departamental de Educación de Villaguay, Hilda Blanco, a quien se señala por armar listados de docentes que trabajan desde la virtualidad. Desde Agmer indicaron que «procederemos a activar los organismos estatutarios de este sindicato para el tratamiento de la inconducta gremial de la docente a cargo de dicha Dirección Departamental. En Agmer no hay espacio para conductas antisindicales».

Blanco es una dirigente que perteneció al oficialismo provincial de Agmer:  la Lista Integración, con la que intentó conseguir, en 2014, la conducción de la seccional Villaguay, en manos de la Agrupación Rojo y Negro, y en 2016 fue candidata a vocal del Tribunal de Calificaciones y Disciplina del CGE en representación de Agmer.  Ahora, es funcionaria: está al frente de la Dirección Departamental de Educación de Villaguay.

Este martes Agmer Villaguay pidió la renuncia de Blanco a su cargo. El gremio señaló que la funcionaria «cargó en el sistema SAGE faltas injustificadas en el día de hoy a equipos directivos de los establecimientos educativos del departamento dependiente del CGE».

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora