El último viernes de 2019, la conducción provincial de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) mantuvo un encuentro con el nuevo presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller, y aunque fue una reunión protocolar, en la que anunciaron que le harán llegar una agenda de temas a abordar, sirvió para plantear desde el vamos que uno de los asuntos centrales será el salario.

Desde Agmer dijeron que le dejaron planteado a las autoridades de Educación que trabajarán en la elaboración de «una agenda de demandas y preocupaciones, definiciones de política educativa, y por supuesto la cuestión salarial, que este año estará marcada por la convocatoria a paritaria nacional docente, suspendida durante los últimos cuatro años».

En ese sentido, Marcelo Pagani, secretario general del sindicato docente, expresó que será en el seno del plenario de secretarios generales de Agmer el ámbito en el que se dará cuerpo a esa agenda. De ese modo lo anunció también en el congreso extraordinario que el gremio tuvo el 19 de diciembre, en Colón, donde anticipó que se estará convocando a los secretarios generales durante los primeros días del mes de febrero.

Pero el escenario de la discusión salarial en 2020 será sensiblemente diferente al de los últimos cuatro años: el macrismo resolvió cerrar la paritaria salarial nacional, y dejó a los Estados provinciales en soledad para discutir con los sindicatos docentes, lo que produjo serios desequilibrios entre las distintas jurisdicciones. Ahora, el gobierno de Alberto Fernández anunció que volverá la paritaria nacional.

Al respecto, Pagani dijo a Entre Ríos Ahora que la discusión local «va a depender de la fecha en que se convoque a la paritaria nacional. Lo ideal sería discutir lo provincial luego de acordado lo nacional».

Este 2019 el acuerdo paritaria salarial se cerró para todo el año, y alcanza hasta enero de 2020, e incluyó una cláusula gatillo: trimestralmente el Gobierno actualiza salarios en función del índice inflacionario. El último se pagó en noviembre pasado, y fue del 14,5%, con lo cual los salarios estatales en Entre Ríos acumularon en el año una suba de 45,9%. El próximo aumento, del trimestre octubre, noviembre, diciembre, se pagará con los salarios de enero, a principios de febrero.

El acuerdo

El miércoles 24 de abril, el congreso de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que ese día sesionó en Larroque, departamento Gualeguaychú, aceptó la última oferta salarial presentada por el Gobierno en el marco de la negociación paritaria que se desarrolló, desde el 22 de marzo, en el despacho de la jueza laboral Gladys Beatriz Pinto, que había dictado la conciliación obligatoria a pedido del Gobierno.

La discusión en el congreso de Larroque giró en torno a la última oferta salarial del Gobierno, un aumento del 22% -10% ya percibido en marzo, más otro 12% en mayo, y una cláusula gatillo de revisión para julio en función del índice inflacionario de los primeros seis meses-, y la certeza de que en el segundo semestre habrá “gatillos” trimestrales, con revisiones automáticas del salario en octubre y en enero de 2020.

Fue una negociación ardua.

El congreso de Agmer que sesionó el jueves 21 de marzo en Chajarí rechazó la última oferta que el Gobierno había presentada en la mesa paritaria que se había abierto en la Secretaría de Trabajo luego de los fracasos previos en las reuniones que se llevaron adelante en el Salón de los Gobernadores de Casa de Gobierno. El gremio rechazó la oferta de aumento de un 20% en dos tramos: 10% en marzo y 10% en mayo, y votó dos días de paro: viernes 22 y lunes 25.

La resolución gremial movió al Gobierno a presentar ese mismo jueves 21 un pedido de conciliación obligatoria ante la Justicia Laboral. 

La negociación salarial entre el Gobierno y los sindicatos docentes -Agmer, el mayoritario, pero también en la mesa se sientan la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) y la Unión Docentes Argentinos (Uda)- transitó distintas etapas.

El 12 de marzo, en San Salvador, el congreso de Agmer había rechazado la oferta salarial del Poder Ejecutivo, pero no adoptó ninguna medida de fuerza: sólo exigió al Gobierno la presentación de una nueva propuesta.

Esa nueva oferta salarial se conoció en la reunión paritaria del lunes 18:  la oferta reconocía un 11% corresponde al recupero por la pérdida salarial de 2018 (desfase entre el aumento salarial anual, del 33%, y la inflación anual acumulada, del 46,7%). E incorporó una cláusula de actualización automática semestral (enero-junio).

El tercer encuentro paritario de este lunes 18  sobrevino luego de una serie de reuniones que no habían logrado cerrar un acuerdo salarial.

Después de tres sucesivos encuentros en Casa de Gobierno, el Poder Ejecutivo decidió llevar la discusión a la mesa paritaria, en el ámbito de la Secretaría de Trabajo, y reformular la propuesta salarial que ya había cosechado dos sucesivos rechazos.

En esas primeras reuniones, no hubo acuerdo posible. Primero, fue una reunión formal. Después, en el segundo encuentro ofertó un 15% en tres tramos del 5% entre marzo, abril y mayo; luego, un 15% en dos tramos, un 10% en marzo y un 5% en mayo.

El viernes 8 de marzo se abrió la mesa paritaria salarial en la Secretaría de Trabajo, y entonces el Gobierno presentó la tercera oferta de aumento, un 20%, en dos tramos: 10% en marzo y 10% en mayo. El nuevo escenario permitió desactivar la amenaza de una huelga de tres días, entre lunes 11 y miércoles 13, que había sido votado en congreso por Agmer el viernes 1° de marzo en Concordia. 

Aunque ya al inicio del ciclo, entre el miércoles 6 y el viernes 8 de marzo hubo tres días de huelga, pero enmarcados en una protesta nacional definida por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera). Lo que resta es una pulseada local. El miércoles 14 de marzo Agmer reunió su congreso en San Salvador y ocurrió lo previsible: por mayoría se rechazó la última oferta salarial .

La última decisión, previa a la conciliación obligatoria, fue el congreso del 21 de marzo, que aprobó dos días de huelga.

Los paros se cumplieron aún cuando el viernes 22 la jueza laboral Gladys Pinto dispuso la conciliación obligatoria por un plazo de 20 días hábiles. En ese ámbito, hubo cuatro reuniones sucesivas, la última, el lunes 22 de abril, cuando se conoció la última oferta salarial del Gobierno, que Agmer terminó aceptando. De ese modo, cerró la negociación con el Gobierno.

En 2018, el Gobierno había acudido en dos ocasiones a la Justicia Laboral con sendos pedidos de conciliación obligatoria, en abril ante el juez José Reviriego, en noviembre intervino la jueza Gladys Pinto, y así consiguió cerrar los dos acuerdos salariales del año.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.