En los primeros días del mes de julio de 2013, la directora de la Colonia Psiquiátrica de Diamante, Diana Planiscig, puso en conocimiento de las autoridades del Ministerio de Salud de una situación peculiar ocurrida en ese hospital. Y debido a la gravedad de lo ocurrido, pidió el inicio de una información sumaria para determinar en qué circunstancias ocurrió el “accidente” sufrido por un paciente en el sector de Lavandería.
Planiscig se presentó entonces en la Justicia, en tanto que el médico Felipe Agustín Taleb lo hizo ante la Policía.
Ambos procuraron establecer de qué modo un paciente había sido empujado sobre una estufa encendida, lo que le provocó serias quemaduras en ambas nalgas.
Lejos todo, claro, de los principios de la Ley Nacional de Salud Mental, a la que adhirió Entre Ríos, y que entre otros derechos,establece que los pacientestiene derecho a que «en el caso de internación involuntaria o voluntaria prolongada, «las condiciones de la misma sean supervisadas periódicamente por el órgano de revisión». Y también a «recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de derecho, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación».
Nada de eso ocurrió en este caso.
No está claro qué día ocurrió el hecho –y esa falta de certeza, aunque mínima, fue causal de que el hecho quede sin responsables–, aunque podría haber tenido lugar el día 10 de julio de 2013.
Ese día, un paciente psiquiátrico sufrió una quemadura de primer grado en ambos glúteos, situación que ocurrió en el área de Lavandería. El hecho se produjo por cuanto “fue empujado de manera intencional sobre una estufa por una persona que trabaja en dicho sector, mientras que otros trabajadores se reían de la situación”, según el detalle de los hechos que se leen en el texto del decreto Nº 1.529 del 30 de mayo de 2014.
Ese decreto ordenó abrir un sumario. Claro, casi un año después de los hechos denunciados.
Pasó otro año más, y nada: aquel accidente quedó sin responsables, a pesar de que cinco empleados fueron sometidos a sumario.
A pesar de la gravedad del hecho, el Ministerio de Salud dispuso, el 10 de noviembre de 2015, a través del decreto Nº 4.097 –disposición que se conoció el viernes, al ser publicada en el Boletín Oficial—dejar sin efecto el sumario que se hizo a ese grupo de empleados que estaba ese día en la Lavandería.
La decisión se adoptó, señala el decreto, por una serie de errores de procedimiento.
Así, la agresión y burla que soportó el paciente del Hospital Colonia de Salud Mental de Diamante quedó sin responsables. Y en nada
La disposición de Salud que dispuso dejar sin efecto el sumario argumenta, entre otras cosas, que al expediente no se anexó la denuncia penal del hecho, aunque sí consta una disposición del Juzgado de Instrucción de Diamante en el que se resuelve dejar en reserva la causa “hasta que sea individualizado el autor o los autores, aparezcan nuevos elementos de prueba u opere la prescripción de la acción penal”.
Nadie se ocupó de aportar esos datos. Sencillamente, porque el sumario quedó en nada.
Las autoridades, además, sostienen que no se pudo determinar efectivamente qué día ocurrió el incidente. Al respecto, el texto del decreto señala que “no surge concordancia en cuanto al día en que ocurrió el hecho, ya que la directora del hospital toma conocimiento el día viernes 12 de julio por un llamado del doctor Taleb y a fojas 25 en fecha 15 de julio la directora pide los descargos pero no menciona el día de los supuestos hechos acontecidos”.
Y que en cuanto al hecho en sí, la denuncia “endilga que alguien empujó al paciente T. en forma intencional sobre una estufa en el sector Lavandería causándole las quemaduras y que el resto del personal presente en Lavandería se rió de él, (y que) no estando individualizada la conducta irregular de cada agente a los cinco se les debería imputar ambos cargos”.
Pero como no se pudo determinar efectivamente quién de los cinco lo empujó, la investigación quedó en fojas cero y sin responsable.
Y por eso se dispuso, más de dos años después de la agresión al paciente, dejar todo en nada y cerrar el sumario administrativo, sin ningún responsable.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.