Crece la preocupación por la gran mortandad de peces que se observa en los arroyos de la zona. Por esa razón, AGMER María Grande elevó en estos días una nota al intendente Hugo Maín solicitando, de modo urgente, la presencia de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, para estudiar el nivel de contaminación de los cursos de agua, presumiblemente afectados por los agroquímicos.
Es una zona de extensos campos sembrados. Especialmente con soja. Y está, como gran parte de la provincia de Entre Ríos, rodeada y cruzada por arroyos. El problema hoy es que en el lomo turbio del agua emergen, cada vez más seguido y en cantidades mayores, peces muertos flotando en la superficie.
“Gran mortandad de peces se observa por estos días en arroyos de la zona”, publico la semana pasada María Grande al Día (mariagrandealdia.com.ar) y detalló que “si bien no existen análisis exhaustivos que puedan determinar fehacientemente las causas de la muerte de estas especies ictícolas, se presume que las mismas se deben al envenenamiento de las aguas de los arroyos producida por diferentes agroquímicos que se utilizan en la fumigación en campos de la zona”.
La imagen que acompaña esta nota fue tomada en el Arroyo Burgos, en inmediaciones del puente sobre la Ruta 127. Postales parecidas se pueden encontrar en al Arroyo Moreira y en la denominada Cañada Grande, en Santa Luisa, sostiene la noticia.
Movilizados por la realidad cada vez más preocupante de la situación ambiental que vive el pueblo y los cursos de agua de la zona, loa maestros de AGMER María Grande elevaron este lunes una nota al intendente Hugo Maín solicitando “la investigación en serio sobre la contaminación de nuestros arroyos”.
Concretamente, los docentes piden “un análisis riguroso de los arroyos de nuestra región -tales como el Arroyo Burgos, el Arroyo Moreira, el Arroyo María y la Cañada Grande de Santa Luisa, junto a los otros cursos de agua de nuestra zona- en los cuales se vienen encontrando gran cantidad de peces muertos, y sospechamos fuertemente que se deba al abuso de agrotóxicos, tan dañinos como gravemente peligrosos para nuestro ecosistema, para nuestra salud y nuestra vida”.
Los docentes insisten en que se realicen “análisis, investigación, control, difusión pública de los datos y las sanciones correspondientes”. Además, tomaron la ocasión para “manifestar nuestra preocupación por la situación de las escuelas rurales frente a las fumigaciones irresponsables”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora