Este lunes en la Escuela de Música, Danza y Teatro “Constancio Carminio” no hubo clases.

En cambio, se realizó una reunión entre los docentes y las autoridades de la institución, a raíz de la creciente preocupación del cuerpo de profesores frente a una situación que les generó temor y los puso en guardia.

El caso es que desde finales del año pasado, cuando dieron inicio los cursos propedéuticos para cursar el nivel superior de la escuela -dependiente de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader)-, entre los nuevos alumnos se incorporaron cuatro personas que purgan condena en la Unidad Penal Nº1 de Paraná.

No fue ése el factor de preocupación entre los maestros, que durante la reunión realizada este lunes no ponían en cuestión la posibilidad de los internos de las unidades penales de estudiar en esa u otra institución, sino más bien el perfil de los reclusos que concurren a la Escuela de Música, donde acuden cientos de niños y adolescentes.

Concretamente, pudieron saber los maestros que por lo menos dos de los estudiantes que provienen de la Unidad Penal Nº1 habrían cometido delitos sexuales.

El episodio que encendió la alarma había sucedido antes y lo padeció una de las empleadas administrativas de la unidad educativa.

Fue cuando el móvil del Servicio Penitenciario se demoró en retirar a uno de los reclusos, que se quedó a esperar en la administración, ubicada en la parte vieja del edificio de calle Italia 51.

Durante la espera, reveló después y aún con mucho miedo la empleada, el hombre narró en detalle cómo es que había llegado a matar a su mujer.

A raíz de esa situación, uno de los docentes buscó el modo de conseguir información sobre los delitos por los que estaban purgando condena los alumnos y logró saber que dos habían cometido delitos graves, entre ellos, delitos sexuales.

En un ámbito donde concurren diariamente cientos de niños y adolescentes a estudiar danza, música y teatro, la información generó una profunda preocupación y derivó en la reunión realizada este lunes.

En la oportunidad, no se puso en claro mayor información sobre los presos que estudian en la escuela, pero se señaló que son acompañados por custodios, aunque ese dato no le dio mayor tranquilidad a los maestros.

Es por eso que ayer elevaron una nota a la decana de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de UADER, María Gracia Benedetti, para que tome alguna resolución al respecto.

La pregunta que se hacen los docentes es cómo puede haber una persona presa por delitos sexuales conviviendo con niños y adolescentes en una escuela. Y, además, cómo resulta factible que una personas presa por delitos sexuales pueda estudiar un profesorado.

Eso, entre otras cosas, tendrá que responder Benedetti. También, posiblemente, deberá hacer frente a la inquietud de los padres que envían sus hijos a la escuela y se anoticiaban este lunes por la tarde acerca de semejantes novedades.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora-