La voluntaria paranaense Antonella Medina volverá al país el domingo, cuando se habilite un nuevo vuelo de repatriación. La joven se encuentra varada en la ciudad de Santa Marta, en Colombia, desde el 19 de marzo, el día previo al inicio en Argentina de la cuarentena social, preventiva y obligatoria por el coronavirus.
Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, el domingo 3 saldrá un vuelo desde Bogotá, por Latam, con 150 argentinos que estaban varados. “Todos los vuelos fueron acordados siguiendo estrictamente las medidas sanitarias para evitar la propagación de la pandemia en nuestro país”, se aclaró desde el organismo que publicó en su sitio Web la grilla con todos los vuelos de repatriación de distintas partes del mundo. En total, volverán al país 3.100 argentinos que estaban en el exterior.
“El domingo vuelvo a casa”, dijo Antonella en diálogo con Entre Ríos Ahora. La joven, de 30 años, es integrante de la ONG Suma de Voluntades y en enero viajó a Barranquilla para trabajar con mujeres y niños en situación de alta vulnerabilidad. A raíz de la pandemia del Covid-19, los vuelos fueron suspendidos y ya no pudo volver al país.
La voluntaria paranaense pasó el confinamiento en un hotelito en Santa Marta y esperaba las respuestas del Gobierno argentino para poder ser repatriada. El 25 de abril, en diálogo con Entre Ríos Ahora, dijo que se sentía abandonada por su país.
Este miércoles llegó el alivio cuando se le informó que podrá volver al país. Será el domingo, en un vuelo que sale desde la capital colombiana, Bogotá. Para llegar allí, la paranaense deberá trasladarse más de 900 kilómetros, desde Santa Marta, la ciudad en la que quedó varada.
Durante los 39 días de cuarentena, Antonella sintió el desamparo oficial. Nadie en la Cancillería argentina respondió a l correo electrónico que envió para dar cuenta de su situación.
A la par de la falta de respuestas, recibió una mala noticia: el hostel donde se hospedada fue vendido, por lo cual quedó casi en la calle.
Antonella integra la ONG Suma de Voluntades, de Paraná, desde la cual coordina diferentes actividades de ayuda en barrio Mosconi Viejo. Su viaje a Colombia tuvo que ver con ese trabajo de ayuda social que realiza.
“Vine a trabajar con mujeres y niños en situación de alta vulnerabilidad, que es más o menos lo que hago en Argentina. Quería venir a nutrirme de otras herramientas y obviamente poder mejorar el trabajo que hago en Paraná. Colombia es pionera en un montón de cosas que tiene que ver con asentamientos informales”, explicó hace unos días.
Y agregó: “Estamos con muchas ganas de volver, yo resalto que no vine de vacaciones. Cuando vine ni siquiera se hablaba del Covid, era algo más que iba a pasar. Y ahora nos encontramos con todo esto, lejos de casa, de nuestra gente y encima uno se siente abandonado por su país. Sé que suena exagerado, o tal vez tiene que ver con toda esta presión que uno está viviendo. Son muchos meses y estamos tratando de mantenernos lo mejor posibles. Simplemente queremos respuestas. El viaje de repatriación sale 530 dólares, no nos importa pagarlo, pero queremos poder volver. Queremos que alguien nos asegure que podemos volver a casa”.
El domingo, finalmente, podrá volver a casa.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora