El fusible por la decisión del gobernador Gustavo Bordet de obligar al Consejo General de Educación (CGE) a dejar sin efecto una resolución dictada el 2 de mayo por el que se modificó el sistema de calificaciones y se generalizó a todo el sistema una práctica casi habitual, la no aplicación de aplazos en el primer trimestre del nivel secundario, será la renuncia de la directora de Educación Secundaria, Natalia Garnier.

La salida de la funcionaria y de parte de su equipo fue confirmada hoy a Entre Ríos Ahora por una fuente del Consejo de Educación y es en respuesta a una demanda del propio Gobernador: «No comparto en absoluto la medida. Nadie me hizo conocer antes de publicarla. Le he dado expresas instrucciones al presidente del CGE  para que anule esta medida y remueva a los funcionarios responsables de haberla implementado”, dijo Bordet . “No estoy de acuerdo y entendemos que hay que ir hacia una calidad de excelencia que no se logra con este tipo de medidas”, afirmó.

«Cuando hay alumnos que tienen problemas con las calificaciones hay que tener un abordaje integral, no una medida que simplemente signifique un paliativo”, sostuvo Bordet.

El 2 de este mes el Consejo de Educación emitió la resolución N° 1.565 mediante la cual dispuso un cambio en el sistema de calificación de los estudiantes de nivel secundario y desde el ciclo lectivo 2022 suprimió los aplazos en el primer trimestre, por lo cual los profesores sólo podrán poner notas del 4 al 10 a los alumnos.

La decisión del Gobierno de dar de baja una medida de Educación que tenía diez días de vigencia y que fue analizada por los equipos técnicos antes de su implementación mereció el duro reproche de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer): «Todo sujeto institucional que sea capaz de analizar y entender los procesos de enseñanza y aprendizaje en su complejidad sabe muy bien que esta norma bajo ningún aspecto implica cuestiones que son absolutamente falaces, tales como nivelar para abajo o propiciar escenarios de promoción masiva para generar una ficción estadística que busque distorsionar la realidad sobre el nivel educativo, como vienen pretendiendo instalar mediáticamente sectores que sólo buscan favorecer intereses políticos sin el menor conocimiento acerca de la problemática escolar en todos sus matices».

«Tenemos el firme convencimiento de que las medidas allí dispuestas son razonables, acertadas y necesarias en un contexto marcado por la pandemia que ha puesto en tensión muchas de las prácticas que atraviesan al sistema educativo, lo cual obliga a encarar un proceso de recuperación de las trayectorias escolares que resultaron fragmentadas por el aislamiento y las clases no presenciales entre 2020 y 2021 -señaló el sindicato-. Es algo que podemos respaldar con fundamentos y datos precisos surgidos de investigaciones rigurosas acerca de los aprendizajes en pandemia, lo cual refuta los argumentos arteros y oportunistas de sectores ajenos a la escena educativa».

El rechazo a la decisión oficial también provino de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), que juzgó desacertada la decisión. «Si bien no participamos de su elaboración, es claro que respondía a una realidad de lo que pasa en las escuelas. Tácitamente, ningún docente aplaza a un año en el primer trimestre porque se genera más fracaso», dijo Andrés Besel, titular de Amet.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora