Un día de mayo de 2017 la araucaria de la Plaza Mansilla no estuvo más.
Después de una tormenta, sólo quedó el tronco cortado al ras por una motosierra.
La incansable María Lourdes Cura, que fue la presidenta de la Asociación Amigos del Árbol batalló por años por la “araucaria histórica”. “¿Dónde están los responsables de la Municipalidad que no la curan? Fue plantada por Carlos Thays en 1889. Es Patrimonio Vegetal de Paraná”, decía en 2015, antes de morir. Siempre batalló. Desde 1982, María Lourdes Cura se dedicó a eso, a cuidar el patrimonio vegetal de la ciudad. Con la araucaria no pudo mucho. “Pese a todos los reclamos, se está muriendo lentamente”, decía. Y finalmente una tormenta leve de mayo se la llevó consigo. Y la araucaria histórica dejó de ser. Para siempre.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.