El Concejo Deliberante de Paraná sesionará este jueves y entre el temario a tratar por parte de los ediles está el texto del decreto N° 2.903 del Departamento Ejecutivo a través del cual el intendente Adán Humberto Bahl veta totalmente una ordenanza aprobada por el cuerpo deliberativo y que fuera impulsada por un integrante del bloque oficialista, Sergio Graneto, y por el cual impulsó el establecimiento de un marco normativo para el arbolado urbano de la ciudad.

«Establécese el marco normativo del arbolado urbano de la ciudad de Paraná. Su objeto es asegurar la defensa, conservación, ordenamiento, protección, mejoramiento, recuperación, ampliación y desarrollo del Arbolado Urbano, respetando el ambiente, la diversidad biológica, los recursos naturales históricos, culturales y paisajísticos, como así también establecer los requisitos y condiciones a que se ajustará la plantación,
conservación, erradicación y reimplantación del arbolado urbano en el territorio del Municipio de la Ciudad de Paraná, para sus habitantes y las generaciones futuras», dice la norma sancionada el último 27 de octubre por el Concejo.

La ordenanza declara «el desarrollo y preservación del Arbolado Urbano como estrategia prioritaria de adaptación, mitigación y resiliencia de la Ciudad de Paraná frente a los efectos del cambio climático, y establécese que las políticas en la materia deberán considerar al arbolado como un componente de la infraestructura de salud pública de la ciudad, y al árbol como sujeto de derechos urbanos. Declárase al arbolado urbano como servicio público ecosistémico y patrimonio urbano y ambiental de la ciudad de Paraná, con lo cual toda obra, acción o
instalación pública o privada que requiera la remoción de algún ejemplar deberá procurar su preservación para ser replantado o su reemplazo adecuado por uno o más ejemplares de la misma u otras especies que se incentiven, asegurando que el impacto ambiental sea mínimo y la superficie verde del ejido urbano se preserve».


Además, plantea que la «conservación, recomposición, planificación y gestión de la política de arbolado urbano de la Ciudad es una responsabilidad del Estado Municipal. No obstante, es de esperar que las personas humanas y/o jurídicas, públicas y/o privadas, contribuyan responsablemente a cuidar y proteger el Arbolado Urbano, adoptando los recaudos a tal efecto, y denunciando ante la Autoridad de Aplicación los casos que se tengan conocimiento de la afectación del mismo».

El decreto N° 2.903, del 17 de noviembre, promueve el veto total de esa ordenanza basado en distintos informes de reparticiones municipales, y en particular por un dictamen de la Secretaría de Planeamiento y Desarrollo Territorial, que hizo un “análisis integral” de la ordenanza  y sosti8ene que “la noción de arbolado urbano como sistema a gestionar ha probado ser insuficiente y en cambio, el concepto de bosque urbano constituye una noción superadora, ya que no considera sólo a los árboles del hábitat construido como una sumatoria sino que los entiende como individuos que forman parte de una población, en comunidades que comparten un hábitat, teniendo en cuenta las relaciones y servicios ecosistémicos que brindan las distintas especies a lo largo de su ciclo vital, en múltiples escalas y valorando sus impactos”.


De la Redacción de Entre Ríos Ahora