La Iglesia de Paraná presentó hoy una denuncia penal por el supuesto delito de usurpación contra el médico odontólogo Jorge Sapetti, quien se presenta como el comprador del imponente edificio que alojó al Asilo San Miguel, contiguo a la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, en Paraguay e Italia.

El escrito, con el patrocinio del abogado Mario Martínez, fue firmado por el arzobispo Juan Alberto Puiggari, el párroco de Nuestra Señora de la Piedad, y un grupo de laicos, y procura que la Justicia dirima un conflicto de envergadura que se entabló, primero, entre la Iglesia local y la comunidad de las monjas Franciscanas Terciarias de la Caridad, y ahora con Sapetti, que desde hace un año tiene la titularidad del edificio.

Duro reclamo de un cura a una congregación religiosa

Este viernes, el Arzobispado de Paraná se pronunció por primera vez públicamente sobre el entredicho por la propiedad  del edificio que supo alojar al Asilo San Antonio.

“El inmueble ubicado en calle Italia y Paraguay de la ciudad de Paraná constituye un bien eclesiástico destinado a los fines propios y específicos de la Iglesia Católica: edificado en el siglo XIX por el arquitecto Arnaldi, fue  propiedad del Apostolado de la Oración, que lo donó a dos religiosas de la Congregación Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad el 2 de abril de 1921”, detalló la curia.

Luego, “pasó a ser propiedad de la Congregación referida mientras que la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad y su Comunidad han hecho uso parcial del inmueble a partir del 27 de febrero de 1965, ocasión que el templo fuera donado al Arzobispado de Paraná”.

“Con el paso de los años, y atento al valor arquitectónico, cultural y social, dicho edificio fue declarado de interés municipal y sujeto a un programa de preservación cultural, histórica, monumental y arquitectónica en su totalidad según Decreto de la Municipalidad de Paraná N° 1215/2002”, señaló la Iglesia.

Estupor en la Iglesia por la venta de parte de la parroquia de la Piedad

Y destaca que el Arzobispado y la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad “vienen realizando gestiones desde hace mucho tiempo para adquirir dicho predio,  por cuanto resulta fundamental para el desarrollo de las actividades pastorales, caritativas y sociales”.

“En fecha 14 de julio del corriente año, se comunica por parte de la Superiora General de la Congregación religiosa que se había concretado la venta del inmueble a un particular quien ingresa sin previo aviso, el 6 de agosto mientras la Comunidad celebraba la Santa Misa”, alertó.  “Mediante dicho acto, se ha producido el despojo del inmueble y su mobiliario afectando la vida y actividad pastoral (Cáritas, Liga de Madres, Un Cielo Nuevo, Grupo Magníficat, Catequesis de niños y adultos, Infancia Misionera, Pastoral de la salud, etc.)”, planteó.

En ese marco, desde la Iglesia semana que los mueve, en primer lugar, “acompañar y defender a la Comunidad parroquial que se ha visto gravemente perjudicada por el traspaso que realizara el Instituto Hermanas Franciscanas de la Caridad a una persona particular”.

Pero también “y con la misma fuerza e intensidad, defendemos los derechos de incidencia colectiva de todos los paranaenses y de las generaciones venideras frente al posible daño de un monumento declarado de interés municipal”.

En ese marco, detalló que “la promoción de acciones legales se sustenta en el cumplimiento de la legislación civil y canónica que establecen limitaciones a la libre disponibilidad de los bienes eclesiásticos destinados a la tarea evangelizadora y misionera de la Iglesia, junto con las actividades de promoción humana”.

 

“Instamos a toda la sociedad de Paraná, creyentes o no, a las autoridades civiles competentes, a acompañar a la Parroquia Nuestra Señora de la Piedad y a su feligresía en esta hora en que se encuentran profundamente afectados en sus legítimos derechos y en el desenvolvimiento de la vida pastoral”, cerró el comunicado de la Iglesia.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.