La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rompió la quietud que impuso a las demandas salariales en la Administración la emergencia sanitaria y el aislamiento social obligatorio que rige desde el viernes 20 en medio de la pandemia de coronavirus.

El sindicato había reclamado un incremento salarial para el sector Salud, uno de los más postergados dentro de la Administración Pública, por ser los más expuestos al virus del Covid-19. El pedido no sólo fue dirigido al Gobierno provincial sino también a los distintos municipios.

«Solicitamos al gobernador Gustavo Bordet y a los intendentes un adicional para todos los trabajadores del Sector Salud Estatal, teniendo en cuenta que son los trabajadores que están en la primera línea de defensa ante la pandemia de coronavirus. Estos trabajadores continuarán en funciones resguardando la salud de la población, a costa de arriesgar su salud y la de su familia. Claramente es el sector de la población más expuesto a esta pandemia», planteó ATE.

Ahora, a través del decreto N° 315, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso un adicional de emergencia de $30 mil para el sector salud, que incluirá a las administraciones provinciales y a los municipios. Se trata del pago de «una asignación estímulo a la efectiva prestación de servicios, de carácter no remunerativo», según dice el decreto. Se trata del pago de $5.000 para las tareas prestadas en los meses de abril, mayo, junio y julio y estará a cargo del Estado Nacional. El pago estará sujeto a la efectiva prestación de servicios.

«Lo paga la Nación a todos los trabajadores», aclaró Oscar Muntes, titular de ATE.

Ahora, ATE, además, reclamó una recomposición salarial por encima de esa asignación que se pagará por única vez desde la Nación. “ATE Entre Ríos viene planteando desde la declaración de la pandemia un reconocimiento salarial para el sector salud, ya que son los más expuestos a los contagios. A su vez, se solicita este reconocimiento económico para los trabajadores del Estado que están cumpliendo funciones obligatoriamente para mantener los servicios y los cuidados básicos de la población, como son los trabajadores en las escuelas y comedores escolares, quienes están al frente de cuidados de niños y adolescentes, cuidado de adultos mayores, recolectores en las municipalidades y todo trabajador que hoy le pone el cuerpo arriesgando su salud y la de su familia”, planteó el sindicato.

El gremio ponderó el pago de un adicional de $30 mil en cuotas al sector salud, pero aseguró que “el Gobernador de la provincia y los intendentes de las ciudades también tienen que responder ante esta situación”.

“Es por esto que volvemos a solicitar a las autoridades provinciales y municipales tomen las medidas de forma urgente para reconocer económicamente a estos trabajadores, que, paradójicamente, son los imprescindibles en situaciones de crisis, y a la vez los de salarios más bajos y por debajo de la línea de pobreza”, indicó ATE.

Y  reclamó que se establezcan “aumentos por decreto, como lo han realizado varios municipios y cuando termine la pandemia retomar las paritarias generales, teniendo en cuenta que estamos por transitar el cuarto mes del año y la inflación sigue siendo alta, golpeando con más fuerza los productos de la canasta básica”.

Efetivamente, la emergencia sanitaria congeló las discusiones salariales. Sólo hubo una única convocatoria a los docentes, el 6 de marzo, y la promesa que una vez que se conozca la inflación del primer trimestre, a comienzos de abril, se hará una oferta. La repuesta de los docentes fue el paro, pero las medidas de fuerza quedaron en abstracto por cuanto se dispuso receso en las escuelas.

Para este viernes 27, además, Agmer y ATE habían convocado a una marcha provincial a la Caja de Jubilaciones para hacer notar el desacuerdo hacia el anuncio hecho por el gobernador Gustavo Bordet ante la Asamblea Legislativa, el 15 de febrero, cuando habló de la reforma jubilatoria.

La protesta, claro, también quedó en suspenso.

Foto: Gentileza: La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.