La gestión de Sergio Granetto al frente de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER) volvió a quedar bajo la lupa de los trabajadores del organismo, que cuestionan el modo “irregular” como ha incorporado nuevos funcionarios.
En los últimos días, distintos sectores de empleados de la ATERR vienen llevando adelante “asambleas gremiales informativas”, en procura de dilucidar ciertas inquietudes, tanto de sus propias relaciones laborales, como así también ante “la llamativa incorporación de funcionarios jerárquicos y asesores, creando un ambiente de paralelismo de funciones no bien definidas”, según advierten.
Se lo hicieron saber a Granetto y al director adjunto, Jorge Otegui, pero a tenor de las respuestas recibidas, los empleados juzgan que lo dicho por los funcionarios “no conforma” y así es como hacen notar que quedan “sin justificaciones los recientes nombramientos de los Subdirectores de Catastro y del Interior y del Director de Integración de Sistemas”.
“Los citados cargos fueron creados por Decreto n° 249/16, consistiendo en una simple lista de jerarquías del organismo, pero no se les definieron funciones ni responsabilidades. Tal gravedad legal no ha sido observada por dependencias de control del Estado, una de ellas el Tribunal de Cuentas, permitiendo en una forma totalmente desregulada desempeñarse, en actos y acciones administrativas y de seguridad informática, a quienes en el presente ocupan dichos cargos, designados a tales fines por la Dirección Ejecutiva con Resoluciones N°119, N° 165 y N° 166 del corriente año; la que tampoco reparó en la imprudente omisión, generando sin sustento la percepción de sueldos y viáticos dentro de un escalafón que por la situación descripta no les hubiere correspondido”, señalan los trabajadores.
En su respuesta a los trabajadores, Granetto y Otegui, después de observar que las asambleas sindicales no fueron comunicadas con la antelación suficiente, defienden esas designaciones, al decir que responden “a la necesidad de contar con mucha más dinámica en el protagonismo y cercanía con las distintas representaciones territoriales en toda la provincia, Rosario y Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Respecto de la designación en Catastro, desde ATER justifican que “obedece a la necesidad de brindar un mayor dinamismo al organismo, logrando una vinculación real con los municipios y su desarrollo territorial e integrarlo definitiva y realmente a la ATER”.
Desde ATER también reprocharon a los trabajadores que “se ha deslizado con suma soltura la existencia de supuestas estructuras paralelas” al crear la Mesa de Integración de la Capacitación y Formación, por cuanto se trata, dicen desde el organismo, de “un espacio de participación, intercambio de experiencias y de canalización de inquietudes”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.