El Consejo General de Educación (CGE) declaró de «interés educativo» una jornada formativa denominada «Docentes por la vida», organizada por la Junta Arquidiocesana de Educación Católica del Arzobipado de Paraná.
Se trata de un encuentro que tuvo lugar el último 26 de septiembre en la sede Paraná de la Universidad Católica Argentina (UCA), y que contó con la participación de la abogada canonista María Inés Franck, a cargo de la Comisión de Protección de los Menores, que creó el arzobispo Juan Alberto Puiggari después de los últimos escándalos de abusos sexuales por parte de miembros del clero. Junto a Franck, disertó también el sacerdote Alberto Bustamente, presidente del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec).
La declaración está contenida en la resolución N° 3.976, firmada el 1° de octubre por la presidenta del Consejo de Educación, Marta Landó, y fue a pedido del responsable de la Delegación Episcopal de Educación del Arzobispado, José Carlos Badano. En Educación entendieron que la jornada de capacitación «Docentes por la vida» es una iniciativa que «busca proporcionar a los docentes herramientas para reforzar los desafíos actuales en las escuelas en relación con la vida, pretendiendo fortalecer vínculos entre los docentes de los distintos niveles».
Y que «el hilo conductor de la propuesta es que la acción educativa sea a favor de la vida, siendo los docentes desafiados a pensar sus propias prácticas y también las prácticas de gestión escolar y su posicionamiento en relación con este valor fundamental de la cultura».
Los mismos expositores darán una charla sobre el mismo tema el 22 de este mes en el Centro de Convenciones Papa Francisco, de Villaguay, que también cuenta con el aval de Educación, pero que en ese caso generó rechazo gremial. Así, a decisión del director departamental de Educación de Villaguay, Pablo Vittor, de otorgar “reconocimiento” a una capacitación en educación según el entendimiento de la Iglesia Católica generó polémica en el principal gremio del sector docente, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que hizo notar su “preocupación” y manifestó su “rechazo” a la decisión del funcionario.
“Es preocupante la creciente intromisión de grupos religiosos en ámbitos educativos y comunidades escolares, especialmente en torno a la educación sexual integral, que nuestro país ha reconocido como derecho de niños/as y adolescentes, plasmándola en la ley nacional 26.150. Mayor es la alarma cuando tales intervenciones son propiciadas y/o avaladas desde el Estado, que debe garantizar la laicidad de la educación y el cumplimiento de las leyes vigentes en materia educativa, sobre todo cuando estas leyes consagran derechos”, dijeron desde Agmer.
Claro que a ese pronunciamiento de Agmer le siguió la publicación de una solicitada en el diario El Pueblo, de Villaguay, firmada por un grupo de docentes que epxresaron su «disconformidad y agravio ante dicho comunicado, que de ninguna manera nos representa».
«Estamos convencidos de que la educación sexual integral en las escuelas constituye un aporte valioso. Creemos que debe ofrecerse a los alumnos de tal manera que respete sus convicciones éticas y religiosas. Por eso estamos a favor de la existencia de una oferta plural en cuanto al marco de la educación sexual integral», señalaron.
Y agregaron:»La educación sexual de niños y niñas es demasiado importante como para dejarla librada a confrontaciones ideológicas, sino que requiere de un compromiso en favor de una contenido libre de prejuicios, veraz, completo e integral, que respete los derechos de los ciudadanos y asuma todas las dimensiones de la persona. Y aquí también importa el aporte de los ´grupos religiosos´».
Iniciativas
En el marco de ese recrudecimiento de visiones a «favor de la vida» que exponen sectores ligados a la Iglesia Católica, en el Senado se presentó una nueva iniciativa que apunta a dar carácter «obligatoria» a la educación sexual.
Este jueves fue analizado en la Comisión de Educación del Senado un texto elaborado por el senador Ángel Giano. “La obligatoriedad de una materia con los contenidos de la educación sexual integral (ESI), garantizará la transferencia de conocimientos de docentes a alumnas y alumnos”, sostuvo Giano y agregó en este sentido que “debemos revertir los datos que dan cuenta del aumento de casos de embarazos no deseados, de las tasas de enfermedades de transmisión sexual, como HPV, hepatitis, sífilis y sífilis congénita, entre otros problemas para lo cual es necesario fortalecer la educación sexual integral”.
Para Giano, “es necesario garantizar la educación sexual integral, desde una perspectiva de los derechos humanos, de manera que niñas, niños y adolescentes, reciban la información en un marco de confianza que les permita hablar sobre el derecho a una vida digna, con salud y donde se respete la integralidad de las personas”.
En el Senado existe una iniciativa del mismo tenor presentada por el senador Raymundo Kisser, cuestión que hizo notar el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, Francisco Morchio. Además, en la Cámara de Diputados, un texto elaborado por la diputada Grabriela Lena.
Foto: Red de Familias Entrerrianas.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.