El exintendente de San José y actual senador provincial Pablo Canali reveló que el ahora diputado provincial Pedro Báez (Frente para la Victoria), siendo ministro de Cultura y Comunicación de la administración del exgobernador Sergio Urribarri, actuó como gestor o intermediario entre unos capitalistas llegados de Santa Cruz a invertir a esa ciudad del departamento Colón, en 2012.
Canali sabe de lo que habla. Cuando Báez hizo aquellas gestiones, él era intendente de San José.
Báez ya está complicado en la Justicia: lo investigan en el marco de la causa que se abrió al cuñado del exgobernador Urribarri, Juan Pablo Aguilera, pero también la procuración general de la provincia ya dio la orden de investigarlo por supuesto enriquecimiento ilícito.
Esa inversión de la cual Báez fue gestor quedó en manos del exjardinero K Ricardo Barreiro, y la administración del complejo hotelero en San José, a cargo de la hermana del exfuncionario del Ministerio de Cultura, Sebastián Lorenzo.
Así lo contó la revista «Análisis» a la intervención de Báez en las inversiones del sospechado Jardinero K, que en mayo próximo será enjuiciado en Entre Ríos por el delito de negociaciones incompatibles, por cuanto fue funcionario, «asesor» de Cultura, y a la vez proveedor del Estado.
El spa de Barreiro tiene como gerente a una mujer de Rosario, que también aparece en otros emprendimientos de Barreiro que están bajo la lupa de organismos nacionales por lavado de dinero. La administradora del complejo en San José es la hermana del exfuncionario de Cultura de la provincia, Sebastián Lorenzo, según “Análisis”.
Barreiro dispone de un complejo de bungalows, desarrollado en unos 13 mil metros cuadrados -que son tierras municipales de las termas de San José-, donde se habría invertido más de un millón de dólares. Barreiro llegó a la ciudad de San José de la mano del exministro de Cultura y actual diputado provincial, Pedro Báez, quien ya venía apostando a inversiones privadas en el tema turístico desde mediados de 2011, pero por un pedido especial del ex funcionario del área, Sebastián Lorenzo. Este último conocía a Barreiro de Capital Federal, cuando se enroló en las filas del kirchnerismo.
Cuando se hizo la licitación pública 003/2012 para la “concesión de un terreno para emprendimiento turístico”, resultó ser adjudicataria la empresa LFB Logistics SRL (en formación), con sede en Avenida Libertador 1003, departamento 20, de Calafate (Santa Cruz).La cara visible inicial del proyecto turístico fue Pablo Fabricio Casarosa, domiciliado en Esquel (Chubut), pero con funciones en el Ministerio del Interior y muy identificado con el kirchnerismo. Pero Casarosa no estaba solo: a su lado y en realidad al frente del control del lugar, quedó Julieta Lorenzo, hermana del ex funcionario del Ministerio de Cultura de la provincia, Sebastián Lorenzo, quien fuera director del Centro Experimental de Industrias Culturales de Entre Ríos (Ceicer).
Julieta y Sebastián Lorenzo son hijos de la ex diputada nacionalDelma Noemí Bertolyotti (PJ / 2003-2005), oriunda de Concepción del Uruguay.
En 2012 Sebastián Lorenzo aterrizó en Entre Ríos, y acá quedó bajo el ala del exministro Báez, quien lo nombró director del Ceicer, adonde estuvo hasta agosto de 2015.
Luego, Lorenzo pasó a controlar la productora de contenidos propagandísticos preferida del exgobernador Sergio Urribarri: Think Grupo de Comunicación SRL. El dato lo revela un edicto de la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas publicado el 25 de noviembre de 2015 en el Boletín Oficial.
El tema volvió a ganar la luz pública en los últimos días.
En el Concejo Deliberante de San José se tramita un pedido de informes sobre aquella adjudicación a inversores del Sur otorgada durante la gestión de Canali como intendente.

Los ediles quieren saber si el Ejecutivo tenía conocimiento de que el spa construido sobre los terrenos termales era administrado desde el año 2015 por la empresa RP Ttransporte y Turismo, cuyo principal accionista es Ricardo Barreiro, investigado en la ciudad de Rosario por lavado de dinero proveniente del narcotráfico y cuál fue la suma invertida en los 13.000 metros licitados a la empresa LFB Logistics SRL, desde el momento de la licitación, hasta el día de la fecha, haciendo especial hincapié en lo invertido desde el año 2015, cuando es cedida la administración a la empresa.

«Queremos que nos digan cómo fue que terminaron concesionados en San José, 13.000 metros cuadrados de terrenos termales a una empresa en formación, con el nombre societario LFB Logistics S.R.L., creada en 2012 (año en que se licitó el terreno) y dada de baja en 2013. Su socio fundador era Carlos Máximo Maratta a quien vinculan por lavado de dinero junto a Lázaro Báez», expresó a diario El Entre Ríos el concejal Gustavo Woeffray, presidente del bloque Juventud y Peronismo Siglo XXI del HCD de la ciudad de San José, quien tuvo a su cargo la presentación del pedido de informes.
Ahora, el senador Canali da más detalles de aquella intervención de Báez para esa inversión patagónica en San José, en una extensa entrevista que publica el diario «El Entre Ríos», de Colón.
-¿Estaban al tanto desde el Ejecutivo de a quiénes adjudicaban los terrenos pertenecientes al complejo termal?
-A nosotros se nos presenta en ese momento el ministro de Cultura de la Provincia, Pedro Báez, diciendo que tenía gente conocida que quería invertir en servicios turísticos en la zona, y se le da el mismo recibimiento que a tanta gente que ha venido a invertir. Las personas que llegaron eran de apellido Maratta y Gorsch; esto fue en el primer semestre de 2012. Querían comprar una hectárea cerca de la playa; les dijimos que no teníamos a la venta más que el sector para hacer hoteles en las termas, y que el precio de referencia de un terreno de 10X25 en esa zona era de 160-170 dólares el metro. Se espantaron del valor y consideramos que no había nada para seguir charlando en cuanto a un negocio inmobiliario con la municipalidad. Nosotros teníamos autorizada por el HCD la venta de terrenos dentro del loteo termal, pero ellos buscaban un predio más grande. A raíz de eso los contacté con dos privados que tienen lotes sobre el río; desconozco los motivos pero no pudieron ponerse de acuerdo. Después de tres o cuatro meses aparecieron nuevamente con la idea de comprar en la Municipalidad; les dijimos que no, y que ante una iniciativa privada como era esa, solamente podíamos ofrecer un lote de aproximadamente una hectárea, que de ninguna manera se podía adjudicar en forma directa sino a través de una licitación. Se llamó entonces a una licitación pública que todo el mundo conoció y vio, lo que pasa es que con lo fácil que es hablar se escuchan la barbaridades que se dicen.
-¿Fueron los únicos oferentes?
-Compraron el pliego ellos y una segunda persona que no recuerdo quién era. Oferta hubo una sola, lo cual no los hacía acreedores de nada; se les adjudicó porque cumplían las condiciones que se planteaban en el pliego, pero con el condicionamiento de que en la oferta pedían 15 años de licitación con opción a compra y desde el Ejecutivo se les dijo que se les podía dar 10 años y sin opción de compra, y que si aceptaban esas condiciones se les podía adjudicar. El canon quedó fijado en ese momento en 3 mil pesos mensuales, ajustable; hoy es de casi 8 mil pesos mensuales.
-Uno de los accionistas del spa sería Barreiro ¿Ustedes se conocen?
-No, a ver: la adjudicación que tiene la Municipalidad es con la empresa LFB, que estaba a nombre de Maratta y Gorsch; Barreiro no aparece en la licitación. A fines de 2014, principios de 2015 aparece un papel donde LFB decía que firmó convenio con una empresa para que comercialice el destino turístico, no como socio. Les dijimos que no había problema porque no transgredía las condiciones del contrato, pero que ambas debían inscribirse en la tasa de comercio de la municipalidad, y así fue. A Barreiro lo comenzamos a conocer en 2014 cuando todo el mundo empezó a hablar de quién era y las denuncias que tenía en su contra por la doble función.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.