El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, criticó “las posiciones ambientalistas a ultranza que nos inmovilizan y no nos permiten profundizar las políticas de producción y de inversión”. Las palabras de Bahillo, exintendente de Gualeguaychú, fueron en respaldo del denominado trigo transgénico, que la administración del actual jefe comunal del sur de Entre Ríos, que encabeza Martín Piaggio, intenta prohibir a través de una ordenanza que se debate en el Concejo Deliberante.
Es que el bloque de concejales del PJ de Gualeguaychú impulsa la aprobación de una ordenanza para prohibir el Trigo HB4 dentro del ejido urbano. En este marco, el Legislativo local continúa reuniéndose con diferentes referentes a favor y en contra de la iniciativa.
El cereal transgénico nació tras el hallazgo de un gen resistente en girasol que también se introdujo en la soja. En el caso del trigo tolerante a sequía, desarrollado por la firma Bioceres, cuenta con aprobaciones, además de la Argentina, en Brasil, Colombia, Australia, Nueva Zelanda, Nigeria. También cuenta ya con un aval en Estados Unidos.
En la Argentina el cereal primero tuvo una aprobación condicional a su autorización en Brasil, el mayor comprador del país, por parte del exministro de Agricultura, Luis Basterra. En tanto, el exministro Julián Domínguez después habilitó su uso para la siembra y comercialización.
En el marco de su visita a la exposición rural de Gualeguaychú del último fin de semana, Bahillo brindó su respaldo a la variante conocida como trigo “anti sequía”, a la vez que minimizó las implicancias del Legislativo de Gualeguaychú en este tema: “Creo que una aprobación como la que hizo el anterior ministro Julián Domínguez, con todos los pasos previos necesarios e imprescindibles, con toda la evaluación que se hizo de las implicancias de esta nueva variedad de trigo que mejora notablemente la huella de carbono, por ejemplo, por mencionar una de las exigencias importantes planteadas a nivel internacional, y que ya tiene la aprobación del Instituto Nacional de Semillas (INASE), de la CONASE y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), es decir, de los organismos del conocimiento y partiendo de que no soy un especialista en el tema, sí confío en las instituciones públicas y en el rol del Estado. Y si estos organismos han dado el visto bueno y otorgaron la aprobación necesaria para esta variedad, respeto y respaldo la decisión del ex ministro Domínguez”, sostuvo.
Respecto a si un Concejo Deliberante tiene facultades para prohibir tecnología aprobada por organismos nacionales competentes, consideró: “Es opinable. Me parece bien que se dé el debate, no soy crítico de que se evalúe, porque entiendo que hay que llevarle tranquilidad respecto de estos temas a la gente, pero hay que ser responsables y criteriosos en el debate, y acercar tranquilidad a la comunidad. Los Municipios tienen una injerencia directa en el uso del suelo de los ejidos municipales, tienen atribuciones directas en este sentido tanto el Ejecutivo como el Legislativo de una localidad, bajo ese paraguas no me parece mal que se debata esta y otras cuestiones que son de orden público, pero insisto, confío en las instituciones del Estado que se especializan en el abordaje de este tipo de cuestiones”.
Bahillo dedicó un apartado especial en el discurso en la Rural de Gualeguaychú para decir: “De la situación que vive nuestro país se sale con mayor producción, la cual debe tener sostenibilidad ambiental que se debe dar en una transición, en un acuerdo, en una construcción de consensos, pero siempre con la mirada en producir más”.
“No hay economía en el mundo que haya resuelto los problemas que nosotros tenemos yendo a menos, todas las economías que resolvieron sus problemas lo hicieron yendo a más. Esto lo tenemos que hacer con esta mirada de sustentabilidad ambiental y salir de las posiciones extremistas”, consideró.
“Si nos ponemos en una postura de productivismo a ultranza y no tenemos en cuenta el ambiente que nos rodea, no vamos a poder tener actividades sostenibles en el corto y largo plazo. Pero también tenemos que salir de posiciones ambientalistas a ultranza que nos inmovilizan y no nos permiten profundizar las políticas de producción y de inversión. En este sentido tenemos que encontrar una línea que nos permita armonizar el potencial productivo de nuestras economías que nos permita dar sostenibilidad ambiental”, opinó Bahillo.
Fuente: R2820Radio