«Les pido a todos los paranaenses que hagamos un uso consciente y prudente del recurso, por nosotros y por nuestros vecinos, para que a nadie le falte agua. Esta bajante nos pone a prueba como sociedad y es inminente que actuemos con responsabilidad. Demostremos que somos solidarios», dijo hoy el intendente de Paraná, Adán Humberto Bahl, al referirse a la pronunciada bajante del río Paraná, que provoca problemas en la captación de agua para su posterior distribución en la ciudad.

El presidente municipal aseguró que la bajante  del río «impactó en el sistema de la distribución de agua” y que  debido a la altura  la bomba del muelle Nº1 es la más perjudicada y es la que provee de agua cruda a la planta de Avenida Ramírez. “Como no llega el agua cruda tenemos inconvenientes por problemas de presión y el suministro no abastece a los barrios de mayor altura y la zona del centro”, sostuvo.

También se refirió a la culminación de una obra que independizará la provisión del agua de los vaivenes de la altura del río, para lo cual resta un plazo de 60 días para culminarla. En ese sentido, señaló que la Municipalidad realizó un dique que posee una capacidad de un 1.500.000 de litros de agua y llega el agua a través de una bomba, “Vamos a colocar dos más a los efectos de tener bombas de seguridad, si bien es una solución temporaria vamos a seguir captando agua cruda para la planta de avenida Ramírez”, explicó.

«Estamos viviendo una situación crítica e inédita con la bajante del Río Paraná, que ha dificultado la distribución del servicio de agua afectando a algunos barrios de la ciudad», explicó Bahl. Luego, añadió: «El agua es un bien esencial del que no podemos prescindir, sobre todo en un contexto de pandemia. Entiendo el malestar de los vecinos y quiero transmitirles la seguridad de que tenemos a los mejores recursos técnicos y materiales trabajando para que el servicio funcione debidamente».

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora