Las fuentes de agua de la ciudad han perdido su buen nombre. Son pocas las que funcionan como tal. El resto, languidece entre el olvido, la destrucción y su reutilización como depósitos de basura. La fuente de la Plaza Alvear es un ejemplo. Con frecuencia, los obreros municipales deben retirar restos de botellas, cartones y desechos de todo tipo. Algo similiar ocurre con la fuente que está en la Plaza Carbó, detrás de Casa de Gobierno, en la esquina de Santa Fe y Alameda. Agua estancada y basura, la imagen que muestra a diario esa fuente.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.