El lunes 30 de julio el gobernador Gustavo Bordet firmó el decreto N° 2.248 por el que dispuso otorgar un «aporte no reintegrable mensual por un monto de $11.120,08, ascendiendo lo percibido anualmente a la suma de $133.440,96 para cada una de las 48 bibliotecas populares de la Provincia de Entre Ríos que integran el listado certificado» por la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares. En total, se trata $6.405.166,08 para todas las bibliotecas por el término de un año, de enero a diciembre de 2018.

De ese modo, el Gobierno dio respuesta al casi medio centenar de bibliotecas populares de la provincia que, desde hace meses, vienen trajinando en procura de acceder al pago de ese subsidio, dispuesto por ley. La titular de Turismo y Cultura, Carolina Gaillard, había anticipado que el pago de ese subsidio estaba tramitándose y pronto a salir, y el martes confirmó a Entre Ríos Ahora que, desde la próxima liquidación se hará una división entre bibliotecas que cumplieron a tiempo con las rendiciones del subsidio, y las que no. Las que hayan cumplido recibirán la nueva ayuda, sin necesidad de esperar a las que no presentaron rendiciones, que percibirán el subsidio en una segunda tanda.

La Ley N° 8.092 estableció el pago de un subsidio a las 54 bibliotecas populares que funcionan en la provincia. “Las instituciones acogidas al régimen de la presente ley gozarán de los siguientes beneficios:
Inciso 1) Subsidio mensual con destino a sufragar gastos de personal, mantenimiento y adquisición de material bibliográfico. El mismo equivaldrá al duplo del sueldo básico inicial de un maestro de grado perteneciente al Consejo General de Educación de la Provincia”, dice la ley.

Las bibliotecas populares del sur de la provincia, Gualeguay y Gualeguaychú, habían reclamado con insistencia la liquidación de ese subsidio.

Luisina Viviani, presidenta de la Biblioteca Carlos Mastronardi, de Gualeguay -fundada en 1892- explicó que la situación financiera resultaba asfixiante sin esa ayuda, y que sólo hallan alivio en la recaudación producto del aporte de los socios, que les permite solventar parte de los gastos corrientes. Pero se les complica el pago del salario del único bibliotecario que tienen, y las cargas sociales.

Por los salones de esa biblioteca pasaron Carlos Mastronardi, Juan Laurentino Ortiz y Emma Barrandeguy, y cuenta con uno de los archivos de diarios más completos de la provincia.

“Hemos hecho reclamos a Cultura pero la respuesta que encontramos es siempre la misma: que ya salen los fondos. Pero los fondos no llegan. El último pago que recibimos fue en diciembre, y este atraso nos ha complicado bastante el funcionamiento de nuestra biblioteca”, dice.

“Si bien nosotros tenemos muchos socios que nos ayudan, no podemos seguir esperando. Ya estamos al límite: no tenemos plata. No hay plata ya para pagar a los bibliotecarios. Tenemos un bibliotecario  y tres ayudantes. La biblioteca está abierta de lunes a viernes, de 9 a 12,. y de 16,30 a 20. Y los sábados, de 10 a 12. No todas están abiertas toda la semana y algunas tienen empleados que dependen de la provincia. Nosotros, no”, señaló Viviani.

“El aporte que nos hace la provincia es para gastos corrientes. es una ley. Además, no es una dádiva: está en el presupuesto. No es dinero que estamos mendigando , ni un extra. Lamentablemente -destacó-, la respuesta que nos dan cada vez que preguntamos es que hay que esperar. Otro argumento que nos dan es que no todas las bibliotecas presentaron los balances para liquidar el nuevo subsidio. Pero eso es muy injusto para los que sí presentamos los papeles y los comprobantes”.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.