Antes de que concluya la obra de remodelación de la Peatonal San Martín, en Paraná, ocurren cosas. Casi siempre, producto de actitudes reprochables del propio paranaense. En los canteros donde se plantaron palmeras, se han constituido bicileteros ad hoc. Las bicicletas, va de suyo, suelen transitar en infracción por la Peatonal -al igual que los vehículos que se estacionan en el tramo que va de La Paz/Laprida hasta Colón-Gardel-, y ahora encontraron un lugar donde sus dueños la dejan a resguardo. Antes, había sido un vehículo oficial que dañó la plaza seca ubicada frente a Plaza 1° de Mayo, hecho que de momento no ha sido resuelto. Todo sucede mientras la obra no concluye. Los trabajos comenzaron en enero de 2019, el último año de gestión del exintendente Sergio Varisco. Pero a poco de empezar quedó frenada por los problemas financieros de la gestión anterior. La obra original fue inaugurada en 1987. Pasaron 30 años hasta que se inició un plan de remodelación. Valuada en $240 millones, la licitación para realizar la obra recayó en la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Cavalli y Szczech, con un plazo de ejecución de 18 meses. Pero con la paralización de la obra esos plazos se redefinieron. Los trabajos recién se retomaron en octubre de 2020, en la actual gestión del intendente Adán Bahl.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora