El congreso provincial de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) decidió aplicar un paro de 48 horas, lunes y martes, y de ese modo frustrar la vuelta a clases luego del receso de invierno en la provincia.
La medida de fuerza fue aprobada en el congreso provincial de Agmer que se desarrolló durante casi todo el día en la Escuela Normal Rural Almafuerte, de La Picada, y fue en respuesta a la falta de propuesta salarial para el segundo semestre.
La administración del gobernador Gustavo Bordet citó a los sindicatos docentes el miércoles último, pero sólo para decirles que haría una oferta, y que esa oferta recién se conocería una vez que se cierre la discusión con los estatales. La paritaria con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), sin embargo, está naufragando en la falta de oferta y la imposibilidad financiera de la Provincia.
En ese encuentro del miércoles, el primero que se sinceró fue el ministro de Gobierno, Mauro Urribari, quien admitió que “hay un reconocimiento explícito por parte del Gobierno del deterioro salarial producido por el fenómeno inflacionario”, que la decisión es “realizar el mayor esfuerzo posible para acordar con los gremios en el marco del diálogo”, pero que “sólo podremos dar una respuesta responsable en función de la precariedad del esquema financiero provincial”.
Los congresales de Agmer recibieron la respuesta oficial con desaire, y hoy definieron un paro de 48 horas para lunes y martes, y una nueva huelga de 24 horas con fecha a definir, y que estará determinada por la evolución de la negociación con el Gobierno. Se llevará a la práctica si no hay acuerdo en la negociación.
En marzo, el Gobierno cerró el acuerdo salarial con los docentes en la provincia, y dispuso una mejora en blanco del 29 % promedio, aunque con la incorporación del incremento sobre el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) –que pasó de $ 510 a $ 1.210— el aumento salarial para los maestros fue del 36 %; en el caso del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, el aumento resultó del 37 %.
De ese modo, el mínimo garantizado de bolsillo, pasó de $ 6.800 a $ 8.225; y en agosto próximo, será de $ 9.329.
Pero ese acuerdo, que fue aceptado en una difícil votación sindical de Agmer, se declaró como “insuficiente” y se dejó sentado que se exigiría una nueva negociación salarial para el segundo semestre.
A comienzos de mes, un documento de Agmer emplazó al Gobierno a presentar una nueva oferta salarial para el segundo semestre, so pena de no dar inicio al ciclo luego del receso.
“El impacto de la inflación sobre los bolsillos de los trabajadores fue muy duro en lo que va del año, no se cumplieron las previsiones del gobierno nacional de una inflación del 25 % y el mismo ministro de economía de la Nación reconoce que la inflación se ubica por encima del 40 %. Estos aumentos se han dado más fuertemente en alimentos y productos que utiliza la clase trabajadora y nada hace prever que la inflación se detenga en los próximos meses puesto que ya se escuchan voces desde sectores del poder que plantean una posible nueva devaluación”, señaló un pronunciamiento de Agmer.
Nada ocurrió, pues: no hubo oferta y los docentes resolvieron llevar a la práctica aquella amenaza.
Lunes y martes, sin clases en la provincia.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.