El anuncio grandilocuente del exgobernador Sergio Urribarri, en 2011, nunca se pudo concretar.

“Estamos haciendo lo que se debe hacer para que los entrerrianos estén cada vez más seguros en materia de salud”, dijo Urribarri el martes 20 de septiembre de 2011 cuando anunció la firma del contrato de obra para construir el Hospital de la Baxada Teresa Ratto, un proyecto de $200 millones con un plazo de ejecución de 24 meses.

Casi ocho años después, el hospital sigue en veremos, con un 95% de la obra civil lista, y con apenas un 5% que está sin concluir por un desacuerdo entre la obra social de los jubilados, PAMI, y la unión transitoria de empresas que ejecutó la obra. El consorcio que ganó la licitación, Isolux Ingeniería SA y AMG Obras Civiles SA, se retiró en 2016 por desacuerdos con el PAMI, el organismo que financió la construcción del hospital. Encima, el representante de Isolux, el abogado cordobés Juan Carlos de Goycoechea, quedó involucrado en la megacausa de los cuadernos de la corrupción que se desató tras las revelaciones del chofer Oscar Centeno, especie de lazarillo rentado de Roberto Baratta, el segundo del todopoderoso ministro de Planificación Federal del kirchnerismo Julio de Vido

Pero ese incidente, el desacuerdo entre PAMI y las empresas encargadas de las obras, acaba de encontrar una solución: la obra social nacional dispuso rescindir el contrato de obra con esas firmas, disposición que contó con el aval de la provincia.

La ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Veláquez, estuvo reunida el lunes con autoridades de PAMI, y tras ese encuentro anunció la decisión de la obra social de rescindir el contrato de obra del Hospital de la Baxada. «Hoy acabo de firmar el acompañamiento de la Provincia a esa rescisión», dijo Velázquez durante una entrevista con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1.

-¿Quién va a administrar el Hospital de la Baxada: PAMI o la Provincia?

-En la nueva Ley de Ministerios está previsto que esté bajo la órbita de Salud, pero por ahora está bajo la órbita de PAMI. Para que se dé ese cambio que nosotros estamos impulsando, se hace necesario una decisión política del Gobierno nacional. Nosotros estamos abiertos a poder gerenciar el hospital, integrándolo a la red de servicios públicos. Pero para eso necesitamos que la obra esté terminada. El Gobenador ha pedido que se concluya. PAMI dice que quiere terminar el hospital. Pero a esto lo vienen diciendo hace dos años y medios. Pero a nosotros en PAMI nos dicen que tienen el recurso para hacerlo. Nosotros necesitamos ese hospital imperiosamente. Es un hospital con tecnología de punta. Para nosotros, para la red pública, sería de gran fortaleza.

 

Cambios


El Hospital de la Baxada Teresa Ratto, el centro asistencial de vanguardia que tiene la ciudad aún cuando trabaje con capacidad ociosa y con servicios inhabilitados, como internación, pasó a depender de la Dirección General de Hospitales del Ministerio de Salud de Entre Ríos. La novedad está contenida en el decreto N° 2.484, publicado este 31 de enero en el Boletín Oficial.

De igual modo, el Hospital de la Baxada tiene autonomía y un modelo de funcionamiento que lo aleja sustancialmente del resto de los centros públicos de salud. Ese decreto, firmado por el gobernador Gustavo Bordet y la ministra de Salud, Sonia Velázquez, define: «Establécese que el Hospital de La Baxada Doctora Teresa Ratto tendrá dependencia orgánica de la Dirección General de Hospitales del Ministerio de Salud».

Pero el dueño primigenio, último, del Hospital de la Baxada es la obra social PAMI. También es responsable de la falta de culminación de la obra civil, lo que permitiría el funcionamiento pleno, con la incorporación de 150 camas de internación a la red pública de atención. Están las salas, están las camas, pero el servicio de internación no está habilitado. A mediados de marzo de 2017, el primer interventor de PAMI nombrado por el macrismo, Carlos Regazzoni, llegó a Paraná y anunció que el nosocomio «está técnicamente listo», y que funcionaría a pleno a mediados de aquel año.

Regazzoni dejó su cargo a las pocas horas. Fue reemplazado por Sergio Cassinoti, quien casi un año después, en marzo de 2018, visitó la capital provincial y recorrió el Hospital de la Baxada. Aquí, Cassinoti dijo que había asumido el «compromiso» ante Bordet de concluir la obra durante el último año. No sucedió, claro.  La obra está paralizada desde octubre 2016. Se había iniciado en 2011 con la proyección de concluirla en 2013, con una inversión de $200 millones.

En medio de esa falta de definiciones de PAMI, el Hospital de la Baxada ha seguido trabajando y hoy absorbe una importante porción de la demanda.

A lo largo de 2018, otorgó un total de 141.444 turnos. Y en diciembre último alcanzaron las 60 mil historias  clínicas digitalizadas, con un promedio de 1.050 nuevas historias clínicas por mes.

De acuerdo a las estadísticas que su ministra el actual director del Hospital Teresa Ratto, Carlos Ramos, el 60% de los pacientes provienen del sistema público; un 25%, son afiliados PAMI, y el 15% están empadronados en otras obras sociales.

Hay un acuerdo que permite que el grueso del financiamiento para funcionar salga de las arcas del Estado entrerriano.

La Provincia financia el 75% del gasto del Hospital de la Baxada; un 15% pone PAMI, y el 20% se financia por el cobra de atención a pacientes mutualizados de otras obras sociales.

Qué ocurre hoy.

Carlos Ramos.

«Hoy, la provincia está subsidiando al PAMI, porque con el sistema de capitas, PAMI paga un determinado monto mínimo. Con lo que paga PAMI, cada abuelo se podría atender una vez por año. Y cada 3 años tendría una atención extra mas. Aunque eso, claramente, no pasa», apunta Ramos.

Aún así, los afiliados de PAMI se vuelcan a la atención en el Hospital de la Baxada por los déficits que hay en el s istema de médicos de cabecera de la obra social nacional. «El porcentaje de pacientes de salud pública se mantiene bastante fijo, pero aumentaron los pacientes PAMI de manera importante (un 30% de aumento aproxidamente)», subraya.

A los pacientes PAMI, el Hospital de la Baxada sólo le brinda atención ambulatoria, pero no medicación, un aspecto clave. «Nosotros -aclara Ramos- solo entregamos medicamentos a los pacientes sin cobertura de obra social. Pero cuando un paciente tiene obra social, la única forma de que reciba medicación es que lo evalúe el área de Trabajo Social y emita un informe socioeconómico. Este año se triplicaron las consultas de Trabajo Social».

Aquel financiamiento del 75% que corre por cuenta de la Provincia supone entre $4,5 y $4,9 millones cada mes, monto que ya quedó desfasado producto de la disparada del dolar: el costo de la medicación se fija en dólares.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.