Las instantáneas que ofrece la ciudad a cada paso suelen ser turbadoras, imaginativas, insólitas. En calle San Juan, un manojo de cables -¿qué conectan, qué transmiten, acaso energía, señal de teléfono, de internet?- baja desde el cielo a la tierra, y terminan atados a un poste de señalización. ¿No sirven para nada? ¿Sirven para algo? ¿Qué destino tendrá ese enjambre de cables?
De la Redacción de Entre Ríos Ahora