Rosario del Tala fue escenario este domingo por la noche, en Plaza Libertad, de una movilización de familiares y amigos de Diego Galindo, quien falleciera a mediados de abril en lo que se calificó como un «accidente laboral» hecho sobre el cual ahora sobrevuelan las dudas al punto de que ya se habla de «crimen de odio».
El 19 de abril último, la Policía de Rosario del Tala informó que siendo la 1,15 “se toma conocimiento de un accidente en el cual habría perdido la vida una persona en jurisdicción de Altamirano, sobre camino vecinal que lleva a la Escuela Número 21”.
“Personal Policial concurre inmediatamente al lugar, y se constata efectivamente la muerte de un masculino, oriundo de esta ciudad. Momentos antes, circulaba sentado en el guardabarros de un tractor, conducido por una persona mayor de edad, quien realizaba trabajos rurales en la zona”.
De acuerdo al relato de la Policía, ese tractor sufre un desperfecto mecánico, rompiéndose la dirección y al quedar fuera de control, circuló al costado del camino, “cayendo en esas circunstancias esta persona y desafortunadamente pierde la vida”.
Galindo, de 44 años, era empleado en la Municipalidad de Rosario del Tala y se desempeñaba como personal no docente en la Escuela Nº 4 Superior Julio Ossola.
La familia de Galindo empezó a sospechar que no fue un accidente sino un crimen. La persona que manejaba el tractor tendría un antecedente violento: en 2012, señalaron en la marcha que se realizó este domingo, con 25 años, quedó detenido por la muerte de un compañero de trabajo de 47 años, a quien asesinó mediante cortes ocasionados con una cuchilla y golpes y tajos en la frente, provocados posiblemente con un hacha.
El crimen ocurrió en una chacra ubicada a la vera de la ruta 30, que une a Gobernador Sola con Maciá, a dos kilómetros de esa última ciudad. Ambos, se supo entonces, tenían una relación de pareja.
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De la Redacción de Entre Ríos Ahora