El calor no cede en este enero. Este lunes, el termómetro tocó los 36 grados. El agobio mueve a la gente a buscar resguardo de los rigores del sol, beber agua y, si se puede, un chapuzón en una pileta. El hombre estaba a mediodía en Plaza 1° de Mayo, en Paraná, y no tenía a mano más que la fuente de agua que da sobre calle Urquiza. Quizá imaginó un chapuzón, pero lo evitó. Sólo se mojó la cabeza y buscar el reparo de la sombra de los árboles. «Este clima no se aguanta. Con mi mujer nos vamos para la zona de la Costa; allá no es tan bravo el clima», contó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora