Juan José Canosa está con un pie en los Tribunales, y muy cerca de sentarse en el banquillo de los acusados.
La causa por negociaciones incompatibles con la función pública, que llevan adelante los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo, está pronta a ser elevada a juicio oral.
La investigación puso al descubierto de qué modo Canosa, mientras fue presidente del Sistema de Crédito Entre Ríos (Sidecreer), distribuyó contrataciones y licitaciones con firmas dirigidas por miembros de su familia.
Canosa estuvo al frente de Sidecreer durante las dos gestiones de Sergio Urribarri como gobernador, entre 2009 y 2015. Una vez que asumió la gestión de Gustavo Bordet dejó su cargo al frente de la tarjeta de crédito, y consiguió conchabo en la Cámara de Diputados, que preside Urribarri: allí es asesor legal con un sueldo que está por encima de los $90 mil.
Las negociaciones incompatibles que los fiscales le achacan –está imputado por ese delito–alude a las contrataciones que hacía desde Sidecreer con su parentela, imputados todos como partícipes necesarios.
Siendo titular de Sidecreer, Canosa compró a su hermano, Carlos Alberto Canosa, a través de la suegra de éste, Mirta Graciela Gueler, un total de U$S 262.300 en indumentaria y uniformes para el personal de Sidecreer.
También compró a su cuñada, Alicia Susana Cuestas (pareja de Carlos Alberto Canosa), y a la hermana de esta, María José Cuestas, y al esposo de esta última, Diego Aníbal Urba (amigo personal de Juan José Canosa), a través de Excelcom SA otros U$S 635.000 dólares en insumos informáticos.
Mirta Gueler, suegra del hermano de Juan José Canosa, es la madre de María José y Alicia (presidenta y directora de Excelcom SA respectivamente), y es suegra también de Diego Urba, otro integrante de la sociedad anónima, amigo personal de Juan José Canosa y concuñado de Carlos Alberto Canosa.
La elevación a juicio de la causa por negociaciones incompatibles –Canosa también está siendo investigado por enriquecimiento ilícito– tardó por cuanto en medio hubo una discusión, planteada por los defensores del exmandamás de Sidecreer, Raúl Barrandeguy y Candelario Pérez, que pretendieron apartar de la causa al fiscal Malvasio.
Esa vía se vio frustrada. El 19 de junio, la Justicia rechazó el pedido de recusación al fiscal Juan Francisco Malvasio, a cargo, junto a Santiago Brugo, de la investigación penal preparatoria al expresidente del Sistema de Crédito Entre Ríos (Sidecreer), Juan José Canosa, imputado en la supuesta comisión del delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
La decisión fue adoptada por la jueza de Garantías, Susana María Paola Firpo, que de ese modo confirmó la continuidad del fiscal que investiga la comisión del delito de negociaciones incompatibles con la función pública, en la que está involucrado junto a su clan familiar como partícipes necesarios .
Los defensores de Canosa –hoy asesor legal de la Cámara de Diputados–, Raúl Barrandeguy y Candelario Pérez, recusaron al fiscal Malvasio por una entrevista que dio a radio RD el senador provincial Raymundo Kisser (Cambiemos) en la que dio cuenta de una charla que había mantenido con el integrante del Ministerio Publico Fiscal, en la que abordó aspectos relativos a la marcha de la causa Sidecreer.
Ya superado ese incidente, ahora en la Justicia encaminan la pesquisa a su etapa final, con la elevación de la causa a juicio, la primera que sentará a Canosa en el banquillo de los acusados.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.