El expresidente de la tarjeta de crédito Sidecreer, Juan José Canosa, está siendo investigado por la Justicia, en principio, por la posible comisión del delito de enriquecimiento ilícito, aunque la pesquisa podría ampliarse en los próximos días a nuevos delitos. No sólo Canosa está en la mira, sino también su antecesor en el cargo al frente del organismo, Nelio Calza.
La pesquisa quedó en manos del fiscal Juan Francisco Malvasio, que ya ordenó 27 medidas de prueba, entre ellas, envió un oficio a la Dirección de Migraciones, para determinar si tanto Canosa como Calza tuvieron salidas fuera del país. También, la investigación procura conocer los movimientos económicos, los gastos, por ejemplo a través de las tarjetas de crédito, y el patrimonio que ahora tienen ambos, en comparación con el que tenían antes de llegar a la función pública.
La investigación judicial arrancó con un presentación que hizo el titular del bloque de senadores de Cambiemos, Raymundo Kisser, que buscó frenar la decisión de la administración del gobernador Gustavo Bordet de dar participación al capital privado en el manejo de la tarjeta Sidecreer. Esa decisión, después, fue dejada sin efecto, aunque la piedra de toque había sido lanzada. Más tarde, se presentó también el diputado massista Alejandro Bahler, con igual pretensión, y por último un grupo de diputados de Cambiemos presentó un pedido de investigación al procurador general de la provincia, Jorge Amílcar García.
Los legisladores apuntaron directamente al enriquecimiento de Canosa y Calza.
La presentación de los diputados de Cambiemos Esteban Vitor, Gabriela Lena y María Alejandra Viola se centra particularmente en la gestión Canosa. “La primera acción de Canosa al frente de Sidecreer habría sido remodelar las oficinas de presidencia. Habría contratado arquitectos y decoradores que cambiaron el mobiliario, se habrían adquirido costosos cuadros y elementos de adornos”, dice el detalle de la denuncia. En esos menesteres, gastó unos $45 mil.
Pero tantas comodidades contrastaban con la rutina de Canosa, que pasaba “poco tiempo en las oficinas”: sólo concurría dos días, a lo sumo tres días por semana, viajaba vía aérea a Capital Federal un día a la semana, nunca llegaba antes de las 9,30 y jamás permanecía más allá de las 13. “Tan obsesivo de ocultarse que llegó a realizar tratativas con el Instituto del Seguro para que le instalen un ascensor privado que lo deje directamente en su oficina del tercer piso y así evitar los accesos comunes”, dice la denuncia.
Y agrega, sobre Canosa: “Disfruta viajar mucho a lugares caros y lujosos. Veraneó en Buzios, en el Conrad de Punta del Este, los centros de esquí de Las Leñas y Ushuaia, en compañía de su esposa, sus dos hijas y una niñera, todo en avión, en hoteles cómodos y lujosos o con todo incluído”. Y agrega que durante la tarde no concurría a Sidecreer, sino al estudio que comparte con Emilio Flavio Torrealday, en Corrientes al 100, “y modela su figura en gimnasios”.
“Asimismo posee una lujosa residencia en la zona del camino a la Toma Vieja de la ciudad de Paraná con pileta de invierno (calefaccionada) incluida”, agrega.
Más adelante, los legisladores señalan: “Las personas que han ocupado el cargo más elevado en Sidecreer en los últimos gobiernos siempre han sido fuertemente criticadas por su enorme crecimiento patrimonial. Ya sea el contador concordiense Nelio Calza o su sucesor Canosa”.
Después, resalta la apertura a las financieras que habría dispuesto Canosa en Sidecreer.
Los socios de Sidecreer consumieron en Mayo de 2009 $10.717.903,88 de “ayudas económicas”, es decir de préstamos en efectivo otorgados en un 95% por la Mutual Urquiza, “siendo el principal rubro de consumo de la tarjeta, pero paralelamente “no es tan buen negocio para Sidecreer”, pues cuando un socio recibe un préstamo, Sidecreer no se beneficia, solo le corresponde el 3% por el cobro de la cuota societaria que en ese entonces era $28.y a medida que van venciendo las cuotas percibe un 3% de comisión pero “sobre el capital prestado”.
Para recibir préstamos es obligatorio para el socio asociarse a la mutual, y está obligado a aportar a ésta al menos hasta que haya pagado la totalidad de las cuotas y además, luego, expresamente renuncie a la asociación por escrito, dice la denuncia.
El negocio funciona de esta forma: las “Mutuales” toman fondos de Fideicomisos a tasas mayoristas que en 2008/9 oscilaban entre un 20% ó 24% o menor aún, han tomado al 6%, pues como la garantía de pago de las cuotas la hace el Estado/ Sidecreer, el riesgo de incobrabilidad es casi nulo y tampoco hay mora alguna, con lo que el paquete tiene un costo sensiblemente menor, poseen un costo de administración y funcionamiento que representa unos 5 puntos de tasa, el resto es “ganancia pura y segura”.
“La entrada de las mutuales, las contrataciones de servicios a cualquier precio y el despilfarro convirtieron un imperio en una catástrofe económica, esta situación fue advertida en informes llegados a distintos despachos e informes periodísticos”, dice la presentación.
Luego, los legisladores se centran en Walter Grenón, titular de Red Mutual. “Aprovechó la amistad con uno de sus empleados en Red Mutual de Santa Fe que era oriundo de Concordia, y que conocía al entonces gobernador Jorge Busti por relaciones sociales de años en la Capital del Citrus. Esta persona no estaba ligada al gobierno, pero fueron recibidos por su amistad por Busti y Urribarrri que era su ministro por entonces. Allí les presentó a Grenón que comenzaría a entrar en juego con la Mutual Urquiza a mediados de 2004, cuando ya había fallecido en febrero de 2004 quien los presentó en 2003. Cuando se formalizó el convenio entre Sidecreer y la Mutual, propiciado por Urribarri, la tasa era del 23% anual y la cuota societaria era de $10. Grenon estaba al frente de la Red Mutual (farmacias) era Vocal primero de la Confederación Argentina de Mutuales, Presidente de la Federación Entrerriana de Entidades Mutuales, padrino del “Teatro Municipal de Santa Fe”, distinción otorgada por el municipio de Santa Fe y Titular del Nuevo Multiespacio Jockey Club Sur de Santa Fe, con vinculaciones y contactos dentro de la Cooperativa BICA de emprendimientos múltiples con sede en Santo Tomé. A partir de 2016 propietario del banco Voii”.
A esas observaciones, se sumaría ahora una investigación por el eventual delito de negociaciones incompatibles con la función pública. El fiscal Malvasio está al tanto de una publicación periodística que dio cuenta de la contratación en Sideceer de familiares directos del funcionario durante su gestión en la gobernación de Sergio Urribarri.
El sitio noticiauno.com.ar dio cuenta de contrataciones millonarias realizadas por José Canosa, en las dos gestiones de gobierno de Sergio Urribarri.
Según la publicación, Canosa contrató a su hermano a través de su suegra, Mirta Gueler; a su cuñada Alicia Cuestas; a su concuñada María José Cuestas y a su amigo Diego Urba, a través de una empresa santafesina.
Cuando estuvo al frente de Sidecreer, Canosa compró a su hermano, Carlos Alberto Canosa, a través de la suegra de éste, Mirta Graciela Gueler, por un monto de 262.300 dólares en indumentaria y uniformes para el personal de Sidecreer.
También compró a su cuñada, Alicia Susana Cuestas -pareja de Carlos Alberto Canosa-; a la hermana de ésta María José Cuestas; y al esposo de esta última, Diego Aníbal Urba, a través de Excelcom SA, otros 635.000 dólares en insumos informáticos.

Mirta Gueler, suegra del hermano de Juan José Canosa, es la madre de María José y Alicia -presidenta y directora de Excelcom SA respectivamente-, y es suegra también de Diego Urba, otro integrante de la sociedad anónima, amigo de Canosa y concuñado de Carlos Alberto Canosa.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.