El Estado tiene muchos modos de sostener el culto católico. Uno de los caminos es a través del sistema de los capellanes, religiosos que cumplen funciones en dependencias de la Policía de Entre Ríos, el Servicio Penitenciario o en las fuerzas de seguridad que depende de la Nación, como Gendarmería, Ejército o Policía Federal.

También el Ministerio de Salud tiene «empleados» a varios sacerdotes que cumplen función de «capellanes» en los hospitales públicos. El caso testigo, el del fallecido sacerdote Carlos Barón, derivó en una situación inédita: como había sido capellán del Hospital Fidanza, de Colonia Ensayo, y por eso mismo empleado del Estado, a su muerte, la mujer con quien convivía solicitó, y consiguió que la Caja de Jubilaciones y Pensiones le otorgara el beneficio de pensión.

Ocurrió en 2016. La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Entre Ríos otorgó el beneficio de la pensión a una mujer que por varios años convivió con el cura Carlos Emilio Barón, muerto en 2014. Barón, además de sacerdote, fue empleado del Estado, por su doble función de docente y además capellán del Hospital Fidanza, de Colonia Ensayo.

En 2017, el Ministerio de Salud ordenó abrir una investigación administrativa sobre un sacerdote, Alfredo Nicola, entonces empleado del Estado: capellán en Fidanza, sucesor de Barón.

Fue una investigación de oficio ordenada por la ministra Sonia Veláquez a partir de las publicaciones periodísticas –más específicamente de la revista «Análisis»- que dan cuenta de una situación harto delicada en la que está el cura Alfredo Luis Marcelo Nicola.

El entonces párroco de la Parroquia Jesucristo Maestro y Señor de la Humanidad y Nuestra Señora del Rosario de Pompeya de Oro Verde era, a la vez, empleado del Estado, y cumplía la función de capellán en el Hospital Fidanza, de Colonia Ensayo. Ahora Nicola fue pasado a cuarteles de invierno por la Iglesia: desde finales de 2017 está sin función.

Los capellanes, como empleados del Estado, están en el organigrama de las distintas reparticiones. Y cobran un sueldo por su tarea. No sólo son sacerdotes; también hay religiosas.

En el Ministerio de Salud de Entre Ríos tienen un listado de 24 sacerdotes y religiosas que cumplen funciones de capellanes, con sueldos que van de los $23 mil a los $34 mil, según valores vigentes a agosto último.

El listado lo encabeza el sacerdote Aníbal Aguilera, capellán del Hospital Santa Rosa, de Chajarí, hermano de Juan Pablo Aguilera, cuñado del exgobernador Sergio Urribarri.

Aníbal Aguilera.

Foto: Ilustrativa. Fuente: Arzobispado de Paraná

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.