Por Luis Fernández (*)

 

El deterioro del salario docente en Entre Ríos queda de manifiesto al compararlo con el costo de la canasta básica total para una familia tipo, dos adultos y dos menores.

En enero de 2018, el salario inicial del cargo testigo – maestro de grado sin antigüedad – era de $11.577, y la canasta ubicaba su costo de $16.973,83, lo cual permitía al docente alcanzar el 68% del costo total y, de hecho, quedaba bajo la línea de pobreza.

En marzo de 2019, según la oferta salarial del Gobierno, el salario inicial de bolsillo se iría a $16.678,00, pero el costo de la canasta  básica total se proyectaría a $28.673,25, con lo cual con ese ingreso un docente que recién comienza su carrera, solo alcanza a cubrir el 58% de la canasta.

Si se mira el otro extremo de la escala salarial de un maestro de Jornada Simple, un docente  con 25 años, percibe $28.475,00, alcanzándole esto para cubrir  sólo el 99 % del costo de la canasta básica total.

Si a su vez observamos lo que ocurría en marzo de 2015, entonces, ese mismo maestro, con 25 años en la actividad, podía comprar 1,42 canastas con su sueldo; la CBT se ubicaba en $ 7118,86 y su sueldo en $ 10.096,08 . Graficando en el período que media entre 2015 y 2019 la comparación evolutiva de; el salario de un maestro que recién se inicia, con uno con  25 años de antigüedad y el costo de la Canasta Básica Total, se podrá apreciar que la Línea de la Pobreza (que marca la CBT) se desplaza desde el salario inicial,  hasta superar el ingreso del final de la carrera de un maestro con 25 años de antigüedad, marcando su empobrecimiento. Esta realidad, que puede variar en las estimaciones, pero no sustancialmente, refiere el costo económico que pagan y han pagado  los trabajadores con su salario en ese período.

La última propuesta de aumento salarial del 20% presentada por el Gobierno permitió visualizar más concretamente el importante deterioro de la capacidad adquisitiva del salario docente en el lapso transcurrido entre marzo del año 2018 y marzo de 2019.

Si bien, en los términos porcentuales que se manejan dentro de la cancha que marca la negociación salarial, teóricamente existe un intento de recomposición, esta expresión deja de ser concreta cuando se saca la mirada de ese escenario acotado y se observa el salario docente ofrecido en un contexto más amplio. Así, la percepción de recomposición deja paso a una preocupante realidad que refleja un marcado deterioro salarial.

De esta manera observando el cuadro precedente se puede ver que, mientras en 2018, en el salario inicial de un docente de jornada simple sin antigüedad, la recomposición del mes de marzo le permitía adquirir el 71 % de la canasta básica total. En 2019, si se estimara un 4 % de inflación para el mes de marzo, como lo anuncian los pronósticos económicos en el contexto de crisis que atravesamos, la CBT se podría ubicar en $28.673,25. Con la propuesta que el gobierno realizó para el mes de marzo para el salario inicial para el Maestro de Jornada Simple $ 16.678,00, este sólo podría adquirir el 58 % de la CBT.

A su vez si calculáramos cuanto más debería percibir ese maestro para recuperar su poder de compra del año 2018, que era el 71 % de la CBT, se arribaría, a que en marzo de 2019 el salario inicial de un maestro de jornada simple debería ser de $ 20.072,53. Es decir, tendría que aumentársele su sueldo en $ 3.680,00 por encima del ofrecimiento a partir de marzo, y con esta cifra podría equiparar el poder adquisitivo de marzo de 2018.

En conclusión, se puede decir que el salario docente en este período ha afrontado un recurrente deterioro, el cual se ha visto extremado en este último año. Sin embargo, encasillados dentro de los límites de la negociación oficial, e inmersos en un laberinto de porcentajes y proporcionalidades variables, esta realidad pasa inadvertida. Aunque inexorablemente, este escenario se impone mes a mes con la recurrente y pertinaz inflación que nos azota y que incuestionablemente nos despabila en la góndola del supermercado diariamente.

 

 

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

(*) Docente. Exsecretario de prensa de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos. Precandidato a intendente de Concepción del Urugual por Alternativa Progresista del Partido Socialista.