El presidente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJ), Emilio Aroldo Castrillón, se mostró sorprendido por la designación de Martín Carbonell, vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concordia, como nuevo integrante de la Sala Civil y Comercial, en reemplazo de Leonor Pañeda, quien se jubiló.
A su vez, también se manifestó a favor de debatir la reducción del número de integrante del máximo tribunal, hoy en 9; renovó críticas a la política de persecución penal de la Procuración; y se mostró a favor de que en la provincia se cree la figura del “arrepentido” para que no se utilice el juicio abreviado para conseguir “quebrar” acusados.
Por otra parte, también se expresó en contra de aquellos funcionarios judiciales que pasan de ser fiscales a jueces. Al respecto, sostuvo que para cada cargo debe haber “vocación”, pero que percibe que actualmente “se está buscando un trabajo por unos pesos más”.
En cuanto al ajuste del Gobierno nacional, que impactará en el Presupuesto de la Provincia, dijo que el Poder Judicial accederá a los recortes que se deban hacer, y sostuvo que en este sombrío panorama, el gobernador Gustavo Bordet se tiene que convertir “en mago”, para cumplir con las obligaciones.
Designación de Carbonell en el STJ
El juez Martín Carbonell fue confirmado este lunes como nuevo integrante del máximo tribunal de la provincia por parte del Poder Ejecutivo -que enviará su pliego al Senado-, pero su nombre había sonado antes para conformar la Cámara de Casación Penal de Concordia, que se pondrá en marcha en octubre. Consultado al respecto, Castrillón dijo que lo sorprendió la noticia, aunque destacó que el magistrado podrá desempeñarse muy bien en el cargo en el que fue propuesto por el gobernador Gustavo Bordet.
En diálogo con el programa Puro Cuento, que se emite por Radio Costa Paraná 88.1, Castrillón señaló que Carbonell “es capaz de desempeñarse en el ámbito del Derecho Civil, como lo hizo en el ámbito del Derecho Penal”.
También se manifestó a favor de debatir la reducción del número de integrantes del máximo tribunal, hoy en 9. “He sostenido muchas veces que Santa Fe funciona en forma perfecta con cinco, y eso que dos –jueces- están en Santa fe, y tres en Rosario. Funcionan como Corte y eso posibilita que cada uno de los vocales esté en todas las materias y no únicamente en islas como es la división en Salas. Lo que tenemos como puntos comunes es la inconstitucionalidad y lo administrativo como última ratio”, aseveró.
En ese marco, reflexionó que en las provincias donde la cúpula del poder Judicial funcionan como Corte, “no tienen ningún problema”, ya que “es mucho más fácil ponerse de acuerdo cinco que nueve”. No obstante ello, remarcó que Entre Ríos la división en Salas «facilita la especialización” porque “estar mirando una sola parte del Derecho da posibilidades de emitir fallos con mayor precisión”.
Preguntado sobre si la Cámara de Casación Penal de Concordia otorgaría una mirada nueva en los casos que le lleguen en apelación respecto a la jurisprudencia que sigue la Cámara con asiento en Paraná, dijo que se podrían generar fallos disímiles “que va a tener que dirimir por una vez la Sala Penal, para sentar doctrina”. “Eso va a dar más certeza en cuanto a nuestras normas procesales y nuestro procedimiento penal en Entre Ríos, y la aplicabilidad de las sanciones penales y su ejecución penal”, manifestó y destacó que “es importante” que ambas Cámara puedan tener puntos de vista diferentes sobre los casos.
A renglón seguido, explicó que para la designación de integrantes de la Cámara de Casación Penal de Concordia es la Sala Penal del STJ el órgano que debe emitir su propuesta, y que si es unánime, lo normal es que el pleno las apruebe. No obstante, dijo que si las propuestas llegan con voto dividido de dicha Sala, se somete a votación de los nueve miembros.
Sobre el abogado penalista Guillermo Mulet, -otros de los que fue propuesto para la Cámara de Casación Penal de Concordia- lo destacó como prestigioso conocedor del Derecho Penal, con antecedentes importantes y que se comprometió a someterse al Consejo de la Magistratura. También, dijo que otro de los nombres que escuchó para dicho tribunal es el del abogado Julio Federik. A ambos los consideró “gente prestigiosa y que sería un lujo para el Poder Judicial”.
El rol de la Procuración
En cuanto al rol de la Procuración General, a cargo de Jorge Amilcar García, Castrillón reiteró algunas de sus críticas hacía la política de persecución penal. “Creo que hay una disparidad de armas, una fortaleza total en la Procuración, un tratamiento desigual en delitos de muy poca envergadura, con otros con mucha envergadura. Unos que van con probation, otros con acuerdo de pena por juicio abreviado. Eso tiene que tender a ordenarse para que exista una verdadera política criminal persecutoria de los casos más importantes, para que lleguen a juicio”, planteó el presidente del STJ. En esa línea, también dijo que la investigación penal preparatoria a cargo de la Fiscalía “tiene que tener un límite” para que las causas no se estiren en el tiempo.
La figura del juicio abreviado y el arrepentido
Otro de los puntos que abordó Castrillón es el debate parlamentario sobre la prohibición del juicio abreviado para los casos de agresiones a la integridad sexual. El alto magistrado reflexionó que esta alternativa, que consiste en que un acusado admite su culpabilidad y acuerda una pena reducida con la Fiscalía antes de llegar a un juicio oral, está establecida para los delitos de “mediana importancia”.
“Si calificamos a los delitos por la pena que tienen en el Código Penal, nos encontramos que muchos delitos que para la sociedad son importantes tienen penas muy bajas”, señaló y consideró que sería apropiado excluir del juicio abreviado no por el delito, sino por la importancia de la pena.
“Determinada pena haría imposible terminar un juicio por un acuerdo entre acusador y defensa y ser penalizado por el juez de Garantías”, dijo el presidente del STJ, al mismo tiempo que analizó que “al ser deficiente la Garantía, el abreviado pasa a ser una acuerdo de pasillo entre acusador y defensor”.
Arrepentidos a través del juicio abreviado
En otro tramo de la entrevista, el titular del STJ consideró correcto que en Entre Ríos se establezca la figura del arrepentido, puesto que actualmente se consigue el arrepentimiento de un acusado a través del juicio abreviado.
En ese punto se le mencionó sobre la causa “de la vaca”, en la que está imputado el exgobernador Sergio Urribarri y otros por la presunta distribución irregular de millones de pesos publicidad. En dicho caso se arrepintió el empresario Jesús Bustamante, quien accedió a una pena al admitir el pago de coimas, también llamados eufemísticamente en ámbitos políticos como “retornos”.
“En el caso de quien se prestó para la maniobra, son delitos que tiene penas bajas. En realidad lo que se utilizó ahí es la figura del arrepentido a través del juicio abreviado. Sería más justo establecer la figura del arrepentido en Entre Ríos”, dijo Castrillón.
Para el magistrado “no estaría mal” que se cree la figura del arrepentido, pero marcó que su instrumentación debe ser diferente al de la causa de los “cuadernos de las coimas” que estalló a nivel nacional.
En esa línea, afirmó que en los casos de los cuadernos Gloria “uno se arrepiente, declara, se va y se termina el problema”. “La colaboración tiene una mirada ventajosa, desde el punto de vista de la responsabilidad y de la pena, pero no me extrae de ser responsable del ilícito penal”, resaltó.
En otro tramo de la entrevista, Castrillón dijo que la Justicia provincial es independiente, y que nunca un magistrado recibió un llamado de funcionarios denunciado. En ese punto aludió al exgobernador Urribarri: “Incluso estando denunciado el gobernador anterior nunca habló al Poder Judicial para pedir por una causa de él. En realidad, muchas veces los jueces se auto limitan, teniendo en cuenta las circunstancias políticas, y en otro momento se liberan teniendo en cuenta los cambios de las circunstancias políticas. En realidad se debe tender a la estabilidad”.
Castrillón admitió que la falta de celeridad en las causas judiciales provoca una visión negativa en la justicia por parte de la sociedad. Como salida a ese problema, planteó que “hay que darle más estabilidad a nuestro sistema para que la gente crea en la justicia, y crea en los funcionarios y magistrados que en su alto porcentaje son probos y honestos”.
Asimismo, aseveró que para mejorar el servicio de justicia es necesario que se cree una “escuela de investigación judicial”. En este punto, cuestionó a los funcionarios judiciales que durante su carrera judicial pasan de ser fiscales a jueces.
“Por ahí quieren ser defensores, al otro rato juez, después fiscal. La verdad es que esos cargos se sienten. El cargo de investigar, el de fiscal, tiene que cargado mucho sentimiento, de buscar la verdad y la sustentabilidad de una acusación; y el defensor de resquebrajar esa sustentabilidad y obtener una respuesta liberatoria por el juez de Garantías”, dijo.
Enseguida resaltó su postura: “El que es juez no puede ir de fiscal coordinador. Uno es de las Garantías y otro de la investigación. Si no estaríamos justificando para que nos fuimos al sistema acusatorio. Quiere decir que estamos en la misma condición, de que un rato estamos investigando y al otro rato estamos resolviendo”.
“Fue precisamente lo que se quiso evitar con el sistema acusatorio. Si bien no en forma simultánea como el sistema anterior. Es como que se está buscando un trabajo por unos pesos más. En definitiva, acá hay que estar por vocación”, agregó el juez oriundo de La Paz.
En cuanto al caso del juez Alejandro Cánepa, quien fuera fiscal de Coordinación y ahora es camarista, rescató que rindió en el Consejo de la Magistratura pero que quedó como fiscal “por una situación residual”. “Él manifestó siempre su vocación de ser juez”, ponderó.
Presupuesto y ajuste
Para finalizar, el titular del STJ se refirió a los coletazos que recibirá el Poder Judicial producto del ajuste que baja el Gobierno nacional a las Provincias. Sobre esta difícil situación, dijo que “el que tiene la responsabilidad de conducir este barco de los tres poderes es el gobernador» y que “con prudencia nos vamos a poner de acuerdo los poderes del Estado para repartirnos lo bueno y lo malo”.
“Estamos en una situación de incertidumbre. Esperemos que mejore la situación, que al menos aparece como shock negativo nacional, porque nos va a beneficiar a todos. Si vemos desde el punto de vista de cómo estamos hoy económicamente, es lógico que no se pueda gastar lo que no se tiene y también es lógico que, sea como sea, de algún lado hay que sacar los recursos para pagar las obligaciones para gasto de personal y funcionamiento”, sostuvo.
Como conclusión, dijo que no se continuarán con proyectos de infraestructura pero que sí seguirán pagando los sueldos, aunque no haya aumentos. “El sueldo podés no subirlo pero no podés dejar de pagar. De algún lado el gobernador tiene que ser mago”, cerró.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.