Emilio Aroldo Castrillón, que culminará su bienio al frente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) el próximo 1° de febrero, eligió como uno de sus adversarios al jefe de los fiscales, Jorge Amílcar Luciano García. El blanco de sus principales críticas al funcionamiento del sistema penal fue el Procurador General, a quien cuestionó en cada intervención pública que tuvo. Lo hizo también el último días antes de que se votara a sus sucesor, Martín Carbonell.

Ahora, ya con las nuevas autoridades designadas en el STJ, eligió le ostracismo. Deseó éxito al presidente entrante Martín Carbonell, y al nuevo vicepresidente, Germán Carlomagno, pero dijo que no formulará declaraciones a la prensa por una cuestión «de respeto y representatividad en la nueva impronta que pretenda otorgarle para el período 2020-2021 el vocal Martín Carbonell, quien recibió el apoyo unánime de los integrantes del alto cuerpo».

Antes de llamarse a silencio, fustigó al propio Poder Judicial. «Entiendo que los jueces de Garantías están pintados. Tenemos sueldos importantes para hacer de escribanía de lo que piden los fiscales. Entonces, si tenemos un error de los fiscales, tenemos error de la escritura, porque la escribanía va a sellar el error», dijo en octubre último. La primera -y por ahora única reacción a esa y otras manifestaciones de Castrillón- provino de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial que advirtió»con preocupación la sucesión de expresiones de la Presidencia de ese alto cuerpo – realizadas tanto en medios públicos como en eventos científicos e institucionales – que lejos de acercar la función de nuestros asociados a los destinatarios del servicio de justicia, descalifican gratuitamente su cotidiana labor y la misión constitucional llamados a desempeñar; descalificación que se irradia a todos quienes formamos parte de la justicia provincial, abonando un creciente desprestigio del cual no escapa ninguno de sus integrantes».

Este lunes 2 de diciembre Castrillón lanzó otro embate contra la Procuración General de la Provincia, que encabeza Jorge García. Claro, García ha preferido el silencio: ésa ha sido su respuesta a los embates del saliente presidente del STJ. Pero sumó otros adversarios.

Ahora habló de “manipulación de causas” y de “investigaciones penales, en lugares donde incide la posibilidad de favores”. Durante una entrevista radial con Radio de la Plaza, en el programa A quien corresponda, que conduce el periodista Daniel Enz, Castrillón tuvo manifestaciones de este tenor: «Estoy convencido de que en el 70% de las causas de la provincia de Entre Ríos contra la supuesta corrupción, el Procurador General de las causas es Daniel Enz. El iniciador de la investigación previa, antes de comenzar la causa, fue Daniel Enz y los presentadores formales, han sido entre otros, el doctor Rubén Pagliotto y otros profesionales destacados en Derecho, y a partir de ahí, se puso movimiento lento, de tortuga, con tiempos manejados por parte del Poder Judicial para dar respuesta a ese tipo de denuncias que salieron públicamente, producto de la tarea investigativa de la Revista Análisis y de Daniel Enz».

“Todas las semanas, como mínimo, existe una nota sobre las causas y denuncias de corrupción en la provincia de Entre Ríos. Durante mi mandato no existió ninguna de esas denuncias que llegase a juicio; o no están las pruebas o no saben dónde buscarlas y no las terminaron o se especula con los tiempos. Esa es una reflexión mía», consideró.

Al recordársele los casos del ex presidente de Sidecreer, Juan José Canosa, y del ex director de Obras Sanitarias, Hugo Righelato, cuyas causas se tramitaron en su mandato al frente del STJ y tuvieron condena, Castrillón lo minimizó al compararlo con otras causas. «Es como el equipo de La Paz que se enfrenta a Patronato. O sea, las denuncias más importantes, como la de los `Contratos Truchos´ y otras, no han sido investigadas; las que nombra son causas contra directores de segunda», acotó.

Asimismo, aclaró que «no puede decir por qué demoran las causas; porque no todos están capacitados para investigar todo. Probablemente, si me tocara el tema de los `Contratos Truchos´ yo te lo determinaría, en no más de un mes, qué contrato es trucho y qué contrato no lo es, quédate tranquilo que te lo termino».

Agregó que «hay causas que llevan mucho tiempo más (que la de los contratos truchos) y que ya están completas, que hace seis meses están completas y tienen pruebas desde hace seis años» y «hay que ser conscientes de que hay operadores, amigos y demás que se si controlara los teléfonos de enlace que tienen con otros, muy fácil se determina. No se puede controlar porque lo tiene el Procurador, pero si se pediría a la Corte Suprema o a la Ministra Bullrich, hoy, se conseguiría».

«Hay cuatro causas que refieren a una misma materia (la obra pública), que creo que explotó por la zona de Larroque, es la del asfalto. Los peritos oficiales van por lista, y esa tiene una lista renga, con quebradura expuesta, porque las cuatro causas, de distinto tiempo, tienen un mismo perito y no corrió la lista», sostuvo en una reproducción que publicó el sitio de Elonce TV.

«Mi mensaje claro es que hay personajes que juegan con la vendida de nexos y operaciones entre los Poderes del Estado. Esos personajes nefastos, y como no reconocen la tarea del Poder Judicial y de paso los veo en los titulares con continuidad, me provocan un poquito de nostalgia», soltó con liviandad el Presidente del Superior Tribunal en las sorprendentes declaraciones radiales.

Luego, cargó contra un integrante del gabinete del gobernador Gustavo Bordet, a quien identificó solo como “ella” que habría incidido en la votación de las nuevas autoridades del STJ. A ese respecto, dijo que «en lo que respecta al Poder Judicial, ninguno de los funcionarios de (el gobernador Gustavo) Bordet tiene injerencia, excepto uno. A favor o en contra, manejando los tiempos (de las causas)».

Esa, al parecer, fue su última declaración pública. «Cumpliré con mi silencio», dijo ante la consulta de Entre Ríos Ahora.

El Procurador Jorge García tuvo una respuesta parecida, pero diferente. «Estoy leyendo un libro de Robert Brandom de Filosofía del Derecho. Nunca lograrán que los lea», dijo en clara referencia a las polémicas de Castrillón.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.