El periodista del diario La Nación y ferviente defensor de la postura antiaborto en la discusión por la sanción de la ley de interrupción legal del embarazo ((IVE), Mariano Obarrio, y el extenista y excomentarista de la cadena internacional ESPN, Javier Frana, serán citados a testimoniar en la causa por estafa que inició en 2013 Dolores Etchevehere contra sus tres hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, y su madre, Leonor María Magdalena Barbero Marcial.
Los nombres de Obarrio y de Frana surgieron tras la indagatoria a Barbero Marcial, el viernes 12 en el marco de la causa N° 55.212 caratulada «Etchevehere Luis Miguel, Etchevehere Arturo Sebastián, Etchevehere Juan Diego y Barbero Marcial de Etchevehere Leonor María Magadalena y Otros s/Estafa», que tramita el juez de Transición Carlos Hugo Ríos. El magistrado hizo lugar a una petición de Barbero Marcial y ordenó librar «los exhortos correspondientes a fin de que se les recepcione declaración testimonial» a Obarrio, a Frana y al escribano Agustín Mihura Gradín.
El juez también hizo lugar a una petición del abogado de la familia Etchevehere, Rubén Pagliotto, y dispuso librar oficios al Colegio Nuestra Señora del Huerto, a la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y al diario La Nación. Todas esas peticiones se relacionan con la historia personal de Dolores Etchevehere: cumplió funciones de periodista en La Nación; en su niñez y adolescencia fue alumna del Colegio Nuestra Señora del Huerto, y ya en Buenos Aires, estudió en la UADE.
El abogado Pagliotto explicó así el interés de esos testimonios pedidos en la causa. «Frana le alquilaba una de las casas mas caras que existe, en un barrio cerrado top. Trabajó con Mariano Obarrio en La Nación y por eso pedimos el testimionio del periodista. Frana, Obarrio y el escribano Mihura son testigos. A Mihura le vendió una mansión que era la mitad de su madre, Leonor, y la otra mitad de la pluridenunciante Dolores Etchevehere de Güiraldes, sin que Leonor, como condómina, firmara y se quedó con todo el dinero. Cientos de miles de dólares, que hasta el día de hoy sigue pagando los impuestos la pérfida madre de la cándida Dolores. Casa que estaba en calle Canalejas, en el coqueto y aristocrático barrio de La Horqueta, en San Isidro», señaló.
Y agrega: «Está todo documentado y probado. Nada se dice sin tener los papeles». En ese orden de ideas, anticipa el letrado que «hasta sus propios abogados serán testigos de que ella firmó asesorada todas las cesiones onerosas de su porción hereditaria. Ante escribano, empleados de escribanía y por los menos 4 abogados más, dos de ellos sus propios abogados. Y los cientos de miles de dólares que recibió».
Un total de cuatro jueces y 7 fiscales han intervenido, en forma sucesiva, en la causa penal que inició en 2013 Dolores Etchevehere en la Justicia entrerriana. La presentación judicial ocurrió en 2013 pero los tres hermanos no se sentaron a dar cuentas ante un juez sino hasta siete años después, en 2020. La madre de todos ellos lo hizo el viernes 12 de marzo de 2021.
El 6 de diciembre de 2013, el fiscal Ignacio Aramberry elevó al entonces juez de Instrucción Alejandro Grippo la “denuncia presentada por la ciudadana Dolores Etchevehere ante esta Fiscalía a mi cargo”: 20 carillas de mucha información que ponía contra las cuerdas a sus tres hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, y a su madre, Leonor María Magdalena Barbero Marcial.
El 20 de diciembre de ese año, Dolores Etchevehere ratificó ante el juez Grippo los términos de la denuncia formulada por escrito.
Contó de qué modo, con qué maniobras, bajo qué paraguas su familia pretendió cometer una serie de hechos ilícitos en las empresas familiares que tendrían alto impacto social: en 2018, una de las firmas del holding familiar, Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), editora de El Diario, dejó en la calle a 80 trabajadores sin pagarles indemnización, e ingresó en concurso preventivo.
La investigación incluyó también la imputación por manioabras de vaciamiento de SAER, en la que quedaron involucrados, además de la mayoría de la familia Etchevehere, sus socios circunstanciales, los hermanos Viviana y Walter Grenón.
En 2020, en la Justicia Federal porteña, y ya con asesoramiento del dirigente social Juan Grabois como abogado, Dolores Etchevehere llevó su pleito ante el juez Daniel Rafecas, que la semana pasada se declaró incompetente y derivó la causa a la Justicia Federal de Paraná.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora