El lema dice mucho: «La calle no es un lugar para vivir».

Pero aún así en la ciudad son muchas las personas que están en situación de calle. Más de 100, según un relevamiento de una ONG.

A diario, los voluntarios de Suma de Voluntades Paraná preparan 200 porciones de comida para repartir de noche, aunque Anabella Albornoz, referente de la ONG, dice que no todos están «en situación de calle. Hay gente que no tiene para el sustento diario, para su familia, y por eso se ve comienzo en la plaza a familias enteras».

La «plaza» es la Plaza Alberdi -usualmente conocida como Plaza del Bombero-, allí donde la gente se reúne a recibir un plato caliente de comida, y a veces también a escuchar música.

Suma de Voluntades recorre las calles todos los días, excepto martes y miércoles. «Vemos cómo la familia sufre mucho esta crisis. No todos los que van a comer a la Plaza viven la calle. Van porque no tienen para comer. Hasta no hace mucho, tenían el plato de comida asegurado en su casa. Y hoy tienen que ir a buscarlo a la Plaza. Esa tristeza se les ve en los ojos cuando se acercan a pedir el plato de comida».

Durante una entrevista con el programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1, relató que el «recorrido» nocturno de los voluntarios de Suma de Voluntades se inicia en la Plaza del Bombero, sigue por la Plaza Sáenz Peña, continúa  en la placita que está sobre calle Alem, cerca de Cinco Esquinas, luego al Hospital San Martín y concluye en el Parque Urquiza.

-El Municipio señaló que existen 22 personas en situación de calle, según un censo que hicieron. ¿Estiman que son más?

-El lunes presentamos los resultados del censo, y son 101 personas que viven en situación de calle.

Respecto de los refugios que existen en la ciudad, la referente de Suma de Voluntades es crítica. «No queremos un depósito de personas, queremos un lugar que dé contención y que esté a cargo de especialistas, porque en la calle hay personas que tienen problemas de adicciones. Está bien que en la emergencia haya un refugio, pero se necesita algo más del Estado para reinsertar a esa persona. ¿Se puede? Sí, tenemos casos de gente con adicciones que han podido reinsertarse. Nadie quiere vivir en la calle», sostiene.

Los martes recorre un grupo de jovenes voluntarios de la parroquia Nuestra Señora de La Piedad; el miércoles un grupo que es referente, el que fundó el fallecido médico Ángel Moia.

Los jueves se suman los voluntarios de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.

A propósito de ese trabajo solidario y de las recorridas nocturnas, desde Suma de Voluntades dijeron: «En esa cotidianeidad de la calle, se empieza a borrar todo… el alma, el amor, la esperanza y la autoestima se van destruyendo poco a poco…
Si ves a alguien en la calle, no los lastimes más de lo que están…esa persona que ves, tiene su autoestima dañada por su propia historia de vida y no todos podemos sobrellevar el dolor de la misma manera…
”Recorrida Nocturna” significa amor… es entender que todos los días podemos salvar al mundo…y salvar el mundo, no es más ni menos, que tomar la mano – fuertemente- de quien nos necesita y decir: acá estoy, no estás solo!».

En 201o, el Concejo Deliberante de Paraná  sancionó la ordenanza N° 8.932 por la que se planteó un tratamiento amplio de la problemática de la gente que vive en la calle, que excede el plato de comida y el techo. El espíritu de la norma coincidió con la idea que sostuvo hasta el cansancio el médico Pedro Moia, fundador del primer grupo solidario que empezó en 2001 recorriendo las calles con alimentos y ofreciendo compañía, conversación, contención emocional. El grupo se llama Compartir y continúa todos los miércoles, pese al fallecimiento de Moia.

La ordenanza fija la creación de un programa de Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle, en el ámbito de  la ciudad de Paraná.  Establece entre los objetivos esenciales “el abordaje integral en forma inmediata en la situación de crisis y la promoción de su desarrollo humano”. En ese marco, ordena la implementación de un  Alojamiento Municipal Transitorio adecuado a quienes habitan en los espacios públicos, pudiendo desde ahí atender  el estado físico, psíquico y social de las personas en situación de calle; gestionar  las asistencias necesarias en la emergencia; promover el desarrollo humano de los destinatarios; coordinar intervenciones en otros organismos públicos, públicos no estatales y/o privados; establecer guardias rotativas y/o pasivas de atención; adquirir unidades móviles para rescatar y trasladar a las personas y asesorar acerca de las coberturas sociales existentes en el ámbito público y público no estatal, entre otras funciones.

En 2016 esa ordenanza fue modificada por la N° 9.394, que previó, entre otras disposiciones, “la habilitación de un Alojamiento Municipal Transitorio adecuado para personas que habitan en los espacios públicos, estableciendo guardias activas y/o pasivas de atención, la adquisición de unidades móviles para su rescate y traslado, estando a cargo de un equipo interdisciplinario dependiente de la Secretaría General y de Derechos Humanos, definir las políticas de seguridad, salud, empleo, vivienda y educación, destinadas a personas en situación de calle”.

Además, la atención de la demanda a través de la línea gratuita 147, con atención «personalizada».

Ni una ni otra ordenanza se han aplicado de forma íntegra.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.