El Museo Municipal Ivy Marä Ey de Chajarí fue fundado el 1 °de agosto de 2008 y tuvo, hasta ahora, su sede en la Ex Estación del Ferrocarril.

Nació por impulso de Juan José Rossi, un excura tercermundista afincado en Chajarí, que fue docente de Historia Americana en la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Es autor, entre otros libros, de «La máscara de América», «Nombres nativos para nuestros hijos», «Mito y religión. El fraude del catolicismo», y, «Permanencia de nuestra cultura prehispánica».

El museo -cuyo nombre significa «Tierra sin mal», en lengua guaraní- surgió durante la administración del exintendente Juan Javier García (PJ), y la gestión de Pedro Galimberti (Cambiemos) decidió rescatarlo y reubicarlo en el Centro Cultural Caballaro, donde ahora está.

El dirigente docente César Pibernus escribió respecto de esa iniciativa que, a juzgar por el paisaje dominante, «que un museo sobre nuestra historia profunda llame ´invasión´ a lo que otros siguen llamando ´conquista´, que afirme que los ´indios´ no existen porque así fuimos etiquetados (aún lo somos) para dominarnos mejor y que no exalte la figura de ningún “prócer” resulta una estruendosa provocación tan bien justificada como fundamentada».

«Juanjo (Rossi) enseña historia sin quedarse en el pasado, sin idealizar lo que venimos siendo desde hace milenios, sin interrupciones abruptas ni mutilaciones. Lo hace con lo que tenemos que es mucho, pero reclama que debemos conseguir más. En tiempos de oportunismos de todo tipo, de herederos de Roca y de repentinos liberadores de pueblos, Juanjo reedita el Museo Ivy Marä Ey para incomodidad de todos ellos y para disfrute de la gente. En las imágenes del museo hay personas, no “indios”. Hay niños, ancianos, adultos, adolescentes que están sonriendo, comiendo, haciendo alarde o remando. Es gente que está viviendo como lo hacemos nosotros, ni más ni menos. Los objetos son preciosos y únicos, pero no son fetiches, están al alcance de la mano. Hay lenguas, bocas, dientes; hay recipientes, tejidos, juguetes, proyectiles; hay burla y dramatismo. Hay una biblioteca…»

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.