
- Por Víctor Hutt (*)
Se acerca el retorno de directivos y docentes a las escuelas de la provincia y ya estamos sumergidos en una realidad que se presenta muy complicada.
Durante el mes de febrero, tendremos muchísimas más actividades que años anteriores, porque el ciclo 2020 tiene aún muchas actividades por hacer, gran cantidad de estudiantes seguirán presentando actividades que tendremos que recibir, evaluar, computar, determinar estudiantes promocionados y no promocionados, organizar y desarrollar las actividades de 2020 hasta el mes de abril.
Paralelamente al trabajo que nos queda del año anterior, tendremos que dar inicio al ciclo 2021. A partir de las inscripciones, determinar las vacantes, teniendo en cuenta los que reingresan del año anterior, los que pasan de año y los nuevos inscriptos, armar las divisiones y todo pensando en una modalidad que se presenta incierta, ¿presencial?, ¿virtual?, ¿bimodal?: no lo sabemos y por eso mismo tenemos el desafío de iniciar un año en una modalidad que tendremos que pensar, organizar, ajustar y reajustar.
También en secundario nos queda la realización de mesas de exámenes de previos, que serán seguramente virtuales, aunque paralelamente el personal directivo tendrá que realizar actividades presenciales, inscribir y organizar las mesas, computar sus resultados y combinarlo con el armado de cursos, todo en muy poco tiempo y en conjunto con otras actividades.
En escuelas secundarias, en la mayoría, el 28 de febrero se nos cae el personal en planta temporaria. Hay que esperar que se vuelvan a crear los cursos y realizar todo el trabajo administrativo para volver a designar docentes. En algunas escuelas, implica volver a designar a 60 docentes, una tarea burocrática que lleva mucho tiempo, que genera contratiempos y que de no lograrse hacer a tiempo implica que habrá docentes que no perciban su sueldo al mes siguiente.
En el medio del gran desafío pedagógico y administrativo, no podemos olvidarnos que además de docentes somos trabajadores, que sostenemos familias y es ahí donde nos acordamos que estamos a comienzos de 2021 con el mismo salario nominal que a fines de 2019, que nos ha pasado por encima una inflación del 36% anual, que también nos ha pasado por arriba la inflación de enero de 2021 y el Gobierno provincial no logra comprender la importancia del salario para los trabajadores. Nos convocó a paritaria el 27 de enero, sólo para la foto, para que le volvamos a repetir nuestras necesidades, las mismas que venimos planteando hace 11 meses y se tomó una semana de tiempo para considerar si le queda bien presentar una oferta salarial.
Por si fuera poco, ese congelamiento salarial que nos empobreció, también empobreció a nuestras obras sociales y nos encontramos con que la Federación Médica no entiende de pobreza, no entiende de aportes congelados y tampoco entiende de medidas judiciales. Nos quedamos sin cobertura de salud en medio de la pandemia, el Gobierno nos empobreció y tuvimos que hacer esfuerzos y ajustes en todas nuestras necesidades para sobrevivir, pero ese mismo empobrecimiento trasladado a la obra social no tiene grises, funciona o se corta, se ha cortado como consecuencia de la política salarial del gobierno entrerriano.
Como docente, como directivo, que estoy dispuesto a hacer todo el esfuerzo necesario para que el ciclo 2021 sea un año de plena educación pública, de la forma que sea posible sin poner en riesgo la salud de la población. Le pido al Gobierno provincial que no arruine el año desde el inicio, que garantice las condiciones salariales que necesitamos, que realice los aportes que le corresponde hacer a las obras sociales y que se guarde las chicanas para otro momento. Lo peor que le podría suceder a la escuela entrerriana es comenzar con un conflicto salarial sin resolver, pero no estamos dispuestos a otro año de cruel empobrecimiento, si el gobierno no se pone a la altura de las circunstancias, el año comenzará con conflictos.
Es muy grande el desafío por delante, adecuar modalidades, vacunación, recuperar lo que queda del 2020, tener un 2021 mejor pensado y desarrollado desde el comienzo, pero el primer mensaje que tenemos que recibir es la recuperación del salario este 4 de febrero, sin esa condición no podemos pensar en todo lo demás.
(*) Víctor Hutt es docente, rector de la Escuela de Jóvenes y Adultos N° 12 “25 de Junio”, de Concepción del Uruguay, y miembro de la Comisión de Salario de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer)