La esquina, esa esquina de España y Pelegrini, ya no tiene los escaparates abiertos que permitían husmear qué y cuántos parroquianos había sentados a sus mesas. El café Bonafide, la sucursal de Café Bonafide, bajó persianas, cerró sus puertas. Otra esquina muda en la ciudad. Los espacios que agotan su actividad y dan un paso al costado, al aguardo de que otro comercio ocupe ese local, por ahora mudo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora