El intendente de Chajarí y lanzado aspirante a la Gobernación por Juntos por el Cambio, Pedro Galimberti, cuestionó la decisión de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que este domingo publicó un informe del Instituto de Investigaciones y Estadísticas del sindicato que avalaría el pedido que formuló al Gobierno provincial: la suspensión de las clases presenciales en aquellos distritos con alta tasa de transmisión del coronavirus.
El sindicato consideró «necesaria la suspensión preventiva de las clases presenciales en los departamentos donde se registra circulación comunitaria». El último informe del Ministerio de Salud detalló las cinco ciudades donde hay transmisión comunitaria del virus Covid-19: Paraná, Concepción del Uruguay, Concordia, Gualeguay Colón, San José y Villaguay.
El gremio planteó que «viene observando con atención y preocupación la situación sanitaria de la Provincia, en lo referente al crecimiento de los casos de contagios de coronavirus y la distribución de los mismos en los departamentos. Claramente, estamos en presencia de lo que se ha definido como ‘segunda ola’, que se presenta mucho más agresiva en su transmisión y capacidad de impactar en la salud de las personas».
«¿Las declaraciones de ´cúpula´ tienen correspondencia con el pensamiento de las ´bases´? -preguntó Galimberti-. Hoy Agmer pidió al Gobierno suspender las clases presenciales por el Covid. La evidencia y el status sanitario provincial indican que las escuelas son espacios seguros».
No es la primera vez que Galimberti plantea su disidencia con la postura del principal gremio docente en la Provincia respecto del manejo de la pandemia en los establecimientos educativos.
Entonces, la seccional Chajarí de Agmer enfrentó a Galimberti. Y señalaron que «las y los docentes no debemos ‘volver al trabajo’ porque nunca hemos dejado de trabajar durante la pandemia. Lo estamos haciendo desde marzo con nuestros propios recursos, adaptando nuestros hogares y poniendo el sistema educativo sobre nuestras espaldas ante la inaceptable ausencia del Estado. Del mismo modo, la educación no ‘debe retornar’, porque la educación nunca se fue y eso es gracias a las comunidades educativas».