A pesar de los serios problemas que arrastra con la Justicia Federal -que la investiga por una millonaria evasión impositiva-, la exconcejal radical Adriana Torner sigue haciendo de las suyas: en un local que en teoría funcionaba como depósito de golosinas para venta al por mayor se hallaron grandes cantidades de medicamentos que fueron decomisadas este viernes.
La titular del Juzgado de Faltas N° 3, Silvina García, autorizó el “decomiso y posterior destrucción de las mercaderías intervenidas” halladas en un depósito ubicado en calles José Rodó y José Ingenieros, en el marco de la actuación “Torner Adriana Josefina- Expediente N° 2861 – F° 192/4 – Acta de Comprobación N° 2668 y 2669”, del 8 de abril último.
Todo comenzó por un trámite de rutina: Torner pidió la habilitación de ese depósito, pero antes de entregar el cuaderno de habilitación, desde el área de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná fueron a corroborar qué tan cierta era la afirmación de la exconcejal respecto a que el rubro al que se dedicaba era la venta de golosinas.
Los inspectores no encontraron caramelos, ni chupetines, ni cajas de alfajores, ni paquetes de galletitas: encontraron un depósito de medicamentos. El trámite de decomiso fue en medio de una escena de angustia: el padre de la exedil, Aron Torner, rompió en llanto, hubo gritos y reclamos, y por esa razón los funcionarios municipales debieron pedir auxilio policial al 911.
Este viernes se efectuó el decomiso de los medicamentos que estaban arrumbados en un depósito que fungía como guarda de golosinas.
Pesquisa
La Justicia Federal investiga a Torner por una supuesta evasión impositiva del orden de los $12 millones.
En febrero de 2018, la Gendarmería y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) allanaron una droguería propiedad de la exconcejal y su familia en el marco de esa causa por evasión que involucra a Aron Torner, el padre de la ex concejal, que realizaba operaciones de compra y venta de medicamentos en forma ilegal. También alcanzaría a Marcos Benito Torner, hermano de la ex edil, que es propietario de una droguería dedicada a la distribución de remedios. Ambos habían sido contratados por la ex edil como asesores durante su paso por el Concejo Deliberante, entre 2011 y 2015.
Los gendarmes llegaron hasta el domicilio familiar, en calle Feliciano, provistos de oficios emanados por el juez federal Leandro Ríos, y también allanaron el depósito de medicamentos donde funcionaba la droguería, en calle 9 de Julio 593, a pocos metros de Feliciano, donde secuestraron computadoras, dispositivos de almacenamiento de información, documentación contable de la droguería y una millonaria suma de dinero.
En el depósito se encontraron unos $4 millones, alrededor de 200 mil dólares y 1.000 euros ocultos en distintos escondrijos; además de medicamentos de venta libre que fueron decomisados y entregados al Ministerio de Salud provincial para que realice un inventario y determine su condición, según publicó en 2018 el sitio Página Judicial.
La investigación se inició a partir de una denuncia presentada por los abogados de Afip por una presunta evasión por una suma que rondaría los 12 millones de pesos. El máximo responsable de la maniobra sería Aron Torner, el padre de la ex concejal, que está señalado como quien realizaba importantes compras de medicamentos a los laboratorios. El hombre no tiene actividad declarada ante el fisco, pero antes tenía un local de venta de productos dietéticos y de almacén.
Sin embargo, quien figura como propietario de la droguería es Marcos Benito Torner, hermano de la ex edil, y otra profesional aparece como responsable técnica del establecimiento. Marcos Torner está inscripto en el registro de trabajadores autónomos a partir de febrero de 2014, con ingresos superiores a los 20.001 pesos y dedicado a la venta al por mayor de productos farmacéuticos.
La droguería había sido habilitada mediante la Resolución Número 87/09 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Los inspectores creen que estuvo activa hasta 2014, pero que la cadena de distribución de medicamentos continuó más allá de ese período y le imputan la millonaria evasión de impuestos por actividades no declaradas durante 2015, 2016 y 2017.
Adriana Josefina Torner fue electa concejal por el radicalismo, pero durante el mandato de Blanca Osuna como intendenta hizo un viraje hacia el oficialismo municipal. Su gestión se caracterizó por la escandalosa contratación de familiares como asesores legislativos y por una serie de proyectos delirantes que impulsó.
Sus padres Aron Torner y Fania Vainstein aparecían como contratados del Concejo Deliberante y, en su descargo, dijo que lo hacía porque utilizaba ese dinero para realizar “donaciones” que tampoco constaban en ningún registro; y su hermano Marcos también figuraba como asesor.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.