«Son unos caraduras. No tienen vergüenza».
Oscar Muntes, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), todavía no logra salir de la perplejidad que le provocó enterarse que en el Hospital San Antonio, de Gualeguay, haya empleados que se desempeñan en la cocina, en el área adminsitrativa y en mantenimiento que cobran sueldos miserables, entre $400 y $1.950.
A mediados de abril, el Ministerio de Salud resolvió reemplazar la dirección del Hospital San Antonio: asumió Osvaldo Gervasutti en reemplazo de Paola Burgos. Entonces, dice Muntes, hubo un compromiso del ministro de Salud, Ariel de la Rosa, de dar solución a la situación de los empleados precarizados, pero no ocurrió.
«Le planteamos el ministro si tenía pensado resolver la situación de estos empleados precarizados, que cobran menos de $500 por mes, cumpliendo cuatro horas diarias. Es grotesco lo que está pasando», señala Muntes, y agrega: «Pero cambiaron la directora, pero en el hospital no cambió nada».
ATE denunció que en el nosocomio de Gualeguay «la precarización y la vulneración de derechos laborales ha superado todos los límites imaginables», y justificó esa afirmación en el hecho de que «un grupo de 43 trabajadores desde hace años percibe como único salario una cuota parte del arancelamiento hospitalario, de ese modo nunca perciben más de 400 pesos aproximadamente en carácter de haber mensual».
El sindicato recordó que el reclamo fue puesto en conocimiento del ministro De la Rosa y le exigió respuestas. Pero como no hubo respuestas, los trabajadores del Hospital San Antonio iniciaron un plan de medidas de fuerza que incluye asambleas y retención de servicios.
La promesa oficial fue dar una respuesta «gradual» de regularización de la situación de esos trabajadores. «Así se lo planteamos. Nos dio vergüenza enterarnos de esa situación. Pero parece que a algunos funcionarios no les da ninguna vergüenza tener trabajadores precarizados. Son unos caraduras. Es una vergüenza», dice Muntes.
La gradualidad quedó en promesa, y los trabajadores siguen tan precarizados como antes.
Y en ATE ya se ponen en alerta. «Si no hay modificacion de acá al miércoles, el jueves estraríamos yendo a Gualeguaych, y culminará con gran marcha provincial. Esta es una situación de grave precariedad que no se puede dejar así», apunta el titular de ATE.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.