Los choferes de colectivos agremiados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) volverán a aplicar retención de servicios durante este miércoles, con la misma modalidad que lo hicieron el martes.
Las unidades no circularán entre las 8 y las 11 y entre las 14 y las 17, una protesta que buscará hacer notar a las empresas el malestar por el incumplimiento en el pago de la segunda cuota de una suma fija no remuerativa de $13.500 que Ersa Urbano y Mariano Moreno comenzaron a abonar en agosto, pero que rechazan a nivel de la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Aún cuando Buses Paraná acudió a la Secretaría de Trabajo a pedir la conciliación obligatoria, el gremio de los choferes confirmó la realización de la medida de fuerza este miércoles.
Marcelo Lischet, gerente de Mariano Moreno, dijo que el pago de esa suma se comenzó a realizar en cuotas como forma de superar el largo conflicto suscitado en agosto pasado, cuando los colectivos no circularán durante 15 días.
En realidad, el conflicto viene sosteniéndose desde julio, con paros esporádicos todos los meses. En julio, los choferes hicieron un paro que se extendió entre el jueves 11 al martes 16. La medida de fuerza de los choferes sólo se levantó después de que la Secretaría de Trabajo dictó una conciliación para analizar el pedido de apertura de proceso preventivo de crisis que formularon las empresas agrupadas en Buses Paraná.
La petición, finalmente, fue rechazada. Y derivó en una nueva huelga de choferes, la más extensa, de 15 días, durante el mes de agosto.
En septiembre el conflicto reapareció. Del viernes 6 al domingo 8. El lunes 9 se retomó el servicio.
Ahora, la falta de pago de una suma no remunerativa en cuotas volvió a avivar el conflicto. Octubre inició con quite de colaboración -ya no huelga- de los choferes de colectivos. Reclama la cancelación de la segunda cuota de $4.500, de una suma total de $13.500. Sólo percibieron, en concepto de la segunda cuota, $2.000; restan $2.500, que de momento las empresas de colectivos no abonan.
Ese acuerdo fue recurrido por la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) con el argumento de que la nueva escala salarial entró en vigencia para el Área Múltiple de Buenos Aires (AMBA) con una línea de subsidios de la Nación, de modo que las empresas pudieran hacer frente a los compromisos salariales, pero no ocurrió lo mismo con las firmas que prestan servicios en el interior del país. Paraná pidió un auxilio financiero de $16 millones extra, a través del intendente Sergio Varisco; lo propio hizo la Municipalidad de Santa Fe. Según Lischet, Santa Fe lo consiguió, pero a Paraná no se le dio el mismo tratamiento.
De igual forma, aseguró, las empresas agrupadas en Buses Paraná, Ersa Urbano y Mariano Moreno, accedieron a pagar “voluntariamente” una suma fija no remunerativa de $13.500 en cuotas; la primera se abonó en agosto; la segunda, de $4.500, debía abonarse en septiembre. Según UTA, sólo se pagó una suma de $2.000 el viernes, pero restan $2.500. Por eso, dispuso un quite de colaboración -una virtual huelga- entre las 8 y las 11 y entre las 14 y las 17 de este martes. Si la cancelación de esos $2.500 no se da, la medida de fuerza continuará, anunció el sindicato de los choferes.
“El paro fue una reacción intempestiva. Creemos que no correspondía esto. Pero bueno, la UTA resolvió esta medida, creo que desacertadamente. Cada no es responsable de sus actos”, dijo Lischet en declaraciones al programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1. “Acá hay algo para tener en claro. El pago de esa suma no remunerativa no está firme. Esto está recurrido ante la Secretaría de Trabajo de la Nación. Nosotros no firmamos ningún acuerdo. En el medio del conflicto de agosto, lo que hicimos es reconocer el 20% de amento que otorgó la Nación para el AMBA, y se hizo cargo de los fondos para el pago. Pero en el resto del país esos fondos no llegaron. Por eso hemos hecho un planteo ante Trabajo. La ciudad de Paraná tiene un pedido que hizo en el mismo momento que Santa Fe. Pero a Santa Fe le dieron una respuesta positiva, pero a Paraná no. Acá hay algo que uno no alcanza a entender. Hay hijos y entenados. O somos poco importantes por la cantidad de votos que representamos. Esto es mi punto de vista. Esto no quiere decir que sea así. Lo que sé es que las gestiones se iniciaron juntas, con distintos finales para Santa Fe y para Paraná”, indicó el empresario
En el marco de ese trato desigual, hizo referencia a lo que ocurrió con el acatamiento a la retención de servicios dispuesta por UTA. “Algunos choferes circulan y otros, no. Tengo un taller que trabaja y otro que no. El sindicato reclama el pago de una suma remunerativa que nosotros accedimos a pagar para destrabar el conflicto de agosto. Pero eso está recurrido. Por eso decimos que acá hay algo más. Uno no lo puede ver. No sé si es interna de la UTA. Las empresas estamos preparando para poder pagar los sueldos el viernes. Pero si se hacen estos paros, no ingresan fondos. Realmente acá hay un trasfondo. ¿Estamos proyectando el pago de sueldos que están por encima de los $40 mil, y se hace una medida de fuerza por una diferencia de $2.5000?”, planteó.
Las cuentas para los empresarios cerrarían si a los $12,7 millones que aporta la Provincia, más los $12 millones que la Nación transfiere a la Municipalidad y una tarifa a $29 se le agregaría un aporte extra mensual de $16 millones. Pero ese aporte extra todavía no tiene respuesta de la administración del presidente Mauricio Macri.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.