Este martes el servicio de colectivos zozobró por enésima vez en Paraná: la incertidumbre respeto del pago del salario a los choferes generó malestar. Antes, Buses Paraná, la concesionaria del servicio, había divulgado un comunicado de prensa que puso presión: «La falta de respuestas del Estado Municipal en cuanto al mínimo análisis de las condiciones de prestación y costos del sistema, comprometidos en el marco de las tarifas vigentes y los últimos acuerdos salariales del cual ha sido parte, nos pone en puerta de un nuevo conflicto con los trabajadores», señaló la prestataria.
Y lanzó: «Sin un sinceramiento de todas las partes involucradas, el transporte público de pasajeros de Paraná va camino a su paralización definitiva».
Alejandro Becic, abogado de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se quejó de la falta de certeza. «Ya es una tortura esto. Los choferes siguen sin obra social y manejando esas unidades que no las han arreglado. Y las autoridades no toman las medidas que hay que tomar», planteó.
Katherina Stickel, secretaria de Movilidad de la Municipalidad de Paraná, anunció que el municipio adelantó un subsidio para prevenir una posible paralización del transporte urbano de pasajeros. Esta decisión surge en respuesta a las recientes críticas de Buses Paraná, empresa integrada por Ersa Urbano y Transporte Mariano Moreno, que había cuestionado al municipio por la falta de respuestas y la aparente negativa a analizar las condiciones de prestación del servicio y los costos asociados.
Buses Paraná había advertido sobre un posible nuevo conflicto con los choferes y la posibilidad de una «paralización definitiva» del transporte público, destacando la preocupación por la falta de apoyo y la falta de ajuste en los costos de operación. En respuesta, Stickel explicó al programa Cosas que pasan (Radio Plaza) que el municipio ha estado proporcionando subsidios a la demanda, que incluyen compensaciones para estudiantes y ajustes en los recorridos para optimizar el servicio y reducir costos.
El dirigente Armando Sánchez, excandidato a intendente de Paraná por Políticas para la República, lleva una matemática estricta: cuántos días de paro de colectivos se han registrado en la actual gestión.
En total, 23 días de paro totales en gestión Rosario Romero, de los cuales 11 fueron días de paro consecutivos.
16 días de servicio hasta las 14.
55 días de servicio con horarios reducidos.
Todo esto en 228 días de gobierno.
El servicio de colectivos ha transitado un camino sinuoso en este 2024.
El lunes 3 de junio el boleto de colectivos aumentó en Paraná de $680 a $940; en el área metropolitana, pasó de $830 a $1.300. En Paraná la suba fue del 38%; en área metropolitana, del 56%. El nuevo esquema fue aprobado por el Departamento Ejecutivo, sin intervención del Concejo Deliberante, luego de la aprobación, en febrero, de la declaración de la emergencia del servicio que, entre otras medidas, sacó la facultad de fijar tarifa por parte del cuerpo deliberativo, que ahora quedó en potestad del Ejecutivo.
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2.Readecuar el contrato de concesión vigente en concordancia con la redefinición del sistema antes detallado.
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En abril ingresó un nuevo proyecto al Concejo que alcanzó aprobación sin complicaciones.
La iniciativa creó un nuevo marco regulatorio del sistema de transporte urbano de pasajeros en el marco de la seria crisis que afecta a la prestación, paralizada desde hace un semana por un paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a raíz de la deuda salarial que arrastra la actual concesionaria, Buses Paraná. La idea es reemplazar la ordenanza Nº 9.462, sancionada por el Concejo el 12 de septiembre de 2016, y que sirve de marco a la actual concesión, adjudicada mediante decreto Nº1.489 del 1º de septiembre de 2017, y por el término de ocho años: el contrato se firmó el 2 de enero de 2018, durante la administración del exintendente Sergio Varisco.
La gestión de la intendenta Rosario Romero buscó así habilitar el ingreso de otro operador al sistema en función de la serie de incumplimientos por parte de Buses Paraná, que se traduce en la actual paralización del servicio. El texto de la ordenanza enviado por el Ejecutivo al Concejo sostiene que Buses ha «presentado en forma reiterada numerosos incumplimientos respecto a las obligaciones que le atañen como prestadora del servicio de transporte urbano de Paraná, los cuales han sido relevados desde la Secretaría de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano de la Municipalidad de Paraná. Las anomalías advertidas impactan directamente en la operación del servicio y la no prestación del mismo, en ocasión de interrupciones, reducciones horarias, cancelación de las frecuencias nocturnas, incumplimiento del número establecido de unidades en circulación y reserva».