La Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió levantar la medida de fuerza que se inició el jueves a mediodía y que se extendió hasta este viernes, a mediodía, pero que estaba previsto que continuara todo el fin de semana ante la falta de respuesta de las empresas.

La medida de fuerza había sido adoptada por el gremio de los choferes a nivel nacional en reclamo por condiciones de seguridad para los trabajadores en el marco de la pandemia de coronavirus y en demana de cancelación de deudas salariales.

En principio, se iba a extender, pero este viernes se dispuso volver a la normalidad. Aunque lo de normal es relativo: el servicio de colectivos, con buena parte de la ciudad en aislamiento, se presta con las características de días domingo.

Además, y como forma de respetar el distanciamiento social para evitar el contagio del Covid-19, la Municipalidad de Paraná impuso a Buses Paraná, que agrupa a Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL, sólo transportar pasajeros sentados en las unidades.

Pero los choferes están reclamando que más unidades se pongan al servicio -se están abriendo actividades que vuelven tras la cuarentena- y también que las empresas salden la deuda salarial. En Paraná, según indican desde UTA, las empresas adeudan el 50% del salario de marzo, y también sumas impagas: $4.000 que debió haberse abonado el 29 de febrero; $4.000, que corresponde a vencimiento del 20 de marzo; y otros $4.000, del 30 de marzo.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora