La negociación salarial en la Municipalidad de Colón entre la administración del vecinalista José Luis Walser y los gremios, Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) arrancó en julio, con una demanda sindical de un incremento del 20%. El gobierno comunal hizo una contraoferta que supone una mejora anual del 27% anual, y como no hubo acuerdo, siguió el mismo camino que el Ejecutivo provincial: otorgó el incremento vía decreto.
Pero uno de los gremios decidió iniciar un pleito ante la delegación Colón de la Secretaría de Trabajo y planteó el tema ante el delegado, Gustavo Blanc, que fue secretario de Gobierno durante la administración que concluyó en diciembre de 2019, y que encabezó el hoy diputado provincial Mariano Rebord (PJ). Blanc, que en teoría ahora tendría que laudar en el conflicto, integró la administración que, según la gestión Walser, creó una categoría precarizada de trabajadores, comprometió las finanzas y no dejó previsiones para el pago de sueldos y aguinaldos en el último mes de 2019.
Colón Negociación Salarial by Entre Ríos Ahora
Tras la presentación de Sitram, Trabajo citó al Municipo a una audiencia para este miércoles, pero a modo de respuesta la administración Walser presentó un extenso escrito en el que señaló que la negociación salarial está cerrada, que el aumento se dio por decreto y que resultaría extemporánea la intervención del organismo. Pero además, detalló de qué modo se llevó adelante el diálogo, qué aumento se convino otorgar y detalló los desarreglos que heredó de la gestión Rebord en materia de personal.
En la negociación con Sitram y ATE, la administración Walser ofreció una propuesta de recomposición del 5% para septiembre/octubre, y un 5% adicional para noviembre/diciembre, lo cual representaba un 10% total. La propuesta se hizo en el marco de una discusión más general sobre la planta de personal, con una mirada centrada en la situación de los “trabajadores ingresados con categoría ´Medio J´durante la gestión anterior”.
Pero también el escrito que se presentó en Trabajo contiene una mirada altamente crítica sobre la herencia recibida de la administración Rebord.
“Al mismo tiempo, se informó a ambas entidades gremiales sobre la situación económica actual del Municipio, producto del desfinanciamiento provocado antes del 10 de diciembre por el gobierno saliente, y de los efectos de la pandemia en las finanzas municipales”, dice la presentación que la Municipalidad de Colón hizo ante el delegado de Trabajo, Gustavo Blanc, un funcionario que acompañó la administración del exintendente Mariano Rebord, hoy diputado provincial.
En esa negociación tanto ATE como Sitram reclamaron una recomposición salarial del 20%, y a modo de contrapropuesta la gestión Walser ofertó una suba del 7% para septiembre/octubre, y un 5% adicional para noviembre/diciembre, con lo cual el aumento rondaría el 12,35%. “De tal manera, la recomposición anual del salario del trabajador municipal de Colón para 2020 representa un 26,95%, ampliamente superior a las recomposiciones del Estado Nacional y del Estado Provincial tanto en el monto como en sus beneficios remunerativos y previsionales”, dice la presentación.
Y agrega que “la propuesta salarial del Municipio de Colón guarda justa relación con las previsiones del Indec, que informó un incremento del 18,9% del índice de precios al consumidor para agosto 2020”.
Pero después de esas consideraciones, la presentación de la gestión Walser hace foco en la herencia recibida de la administración Rebord. “El Departamento Ejecutivo anterior incorporó durante el último año de gobierno un importante número de trabajadores bajo una modalidad de contratación precaria, que no existe en el escalafón municipal. A dichos trabajadores municipales se les asignó una remuneración consistente en la mitad de la categoría más baja del escalafón, inventando una nueva categoría denominada ´Medio J´. Además, el pago de la mitad del salario no guarda la misma relación con quienes cobran la categoría completa, por cuanto deben prestar servicios por 4 horas diarias, cuando la ´Categoría J´comprende un régimen horario de 6 horas diarias. Es decir que los empleados así precarizados trabajan más tiempo por igual valor hora”, subraya el escrito.
En ese marco, Walser decidió empezar a regularizar la situación de esos empleados: de un total de 80, 12 fueron incorporados a la categoría J. “La cuestión no es menor en el contexto de las actuales demandas salariales del Sitram por ante el Ministerio de Trabajo, Delegación Local, por cuanto no fueron oportunamente realizados cuando un importante grupo de trabajadores fueron precarizados con estos contratos y sin perjuicio de que existen además trabajadores que llevan más de 8 años en este régimen. Nótese que incluso los actuales reclamos efectuados por Sitram, incluso por esta vía, no incluyen esta lamentable situación de desigualdad”, subraya el escrito.
La estocada va dirigida hacia el gremio Sitram que, en la administración Walser, dicen que nada habló de los desaguisados durante la administración Rebord y que ahora hace un planteo «político», centrándose sólo en lo salarial y dejando a un lado la sitaución de los precarizados.
Walser reprocha además la decisión de la gestión Rebord de pagar al personal municipal, días antes de abandonar la función, un bono especial lo que supuso una erogación por un monto de $5 millones, “comprometiendo seriamente las arcas del Municipio y a sabiendas del escaso dinero existente en la cuenta. Lo que agrava la situación es que en ese momento el gobierno saliente debía prever el pago del aguinaldo por la suma de $17 millones, por lo que no debió realizar erogaciones irresponsables como el pago de un bono salarial. La situación se agrava ante las declaraciones del entonces intendente municipal por las cuales se minimizaba la necesidad de una transición ordenada de gobierno, manifestando que quedaría depositado en cuenta aguinaldos y sueldos para los trabajadores, lo que nunca pasó”.
La presentación del Municipio reprocha al gremio Sitram por el hecho de que esa situación que se heredó de la gestión Rebord no ha sido materia de reclamo gremial, “lo que hace pensar que sólo hay una preocupación por parte de Sitram –la recomposición salarial- que más allá de su disconformidad, ha sido merituada con el incremento que ya se ha hecho efectivo en el salario de los trabajadores municipales, por encima de las propuestas de los gobiernos nacional y provincial”.
Al final, Walser detalló la situación financiera del Municipio y destaca que el déficit municipal acumulado para los meses de abril a septiembre de 2020 es superior a los $60 millones. “Las erogaciones para el pago de sueldos representan la suma de $44 millones mensuales a lo que debe sumarse el costo operativo mínimo para la prestación de los servicios básicos por $millones mínimos al es”, añade.
“Es necesario señalar –plantea- que al asumir esta gestión el 10 de diciembre de 2019, contábamos con apenas $6 millones en cuenta, producto de un irresponsable desfinanciamiento de las arcas municipales”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora