Lautaro Azzalini, director de Comedores Escolares de Entre Ríos, no ve un aumento exponencial en la demanda de los comedores escolares por una razón de peso: las nóminas de comensales las elaboran las escuelas al inicio del ciclo escolar y no suelen tener movimiento de envergadura a lo largo del ciclo escolar.
“No hemos tenido saltos en las nóminas. Te diría que la de este año es casi un calco en relación al año pasado. Por ahí hay alguna escuela que te pide un poco menos, u otra un poco más, pero en relación a eso está estable. Lo que puede variar es la demanda en los merenderos y comedores barriales. Y en algunos casos puntuales. Pero no hubo un salto preocupante y vemos que es bastante estable año a año”, señala.
El funcionario asevera que las nóminas de comedores “se actualizan a principio de año, cuando arrancan las clases. Nosotros lo que les pedimos a la escuela es que nos actualicen las nóminas de los chicos que concurren. Después, generalmente es bastante establece”.
En 2024, con una inflación anual del 117%, las partidas para raciones de los comedores escolares en Entre Ríos tuvieron un incremento del 119%. Las últimas tres recomposiciones en esos valores son los siguientes:
- Marzo 2024: 75%
- Septiembre 2024: 44%
- Mayo 2025: 15%
Recomposiciones
Al inicio de la actual gestión provincial, se produjo la primera recomposición en los fondos que reciben las escuelas. Desde el 1º de marzo de ese año, la ración de comida en los comedores escolares de Entre Ríos aumentó un 75%.
Entonces, la “copa de leche” que se sirve en las escuelas secundarias, y que alcanza a 20 mil estudiantes, pasó de $170 a casi $300 por día y por alumno. En el caso de los comedores, los beneficiarios son 135 mil alumnos, un tercio de la matrícula total escolar de Entre Ríos.
-¿Qué dicen los directores escolares de esos montos? ¿Les alcanza?- le preguntaron desde el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
-En líneas generales, nosotros no hemos tenido ninguna queja por el monto de las partias. Nosotros hemos actualizado las partidas acompañando la inflación. Por eso, no se vio tan resentido el servicio y no hemos tenido grandes demandas en general de aumentos de partida. Aunque es algo que vamos analizando mes a mes. Hacemos un seguimiento de los precios, y vamos actualizando directamente. No esperamos que llegue algún reclamo o que veamos que la situación se ponga un poco más tensa para ver cómo actualizamos la partida. El año pasado, estuvimos arriba de la inflación; este año acompañamos por ahora lo que es el proceso inflacionario.
El funcionario hace un repaso de lo que se encontraron al inicio de gestión, y sostiene: “Comedores era un organismo que estaba mal administrado. Veíamos un gran déficit a la hora de un control riguroso. Nos llevamos esa triste sorpresa de que había gente destinaba la plata de la comida de los chicos para otras cosas. En eso nosotros fuimos muy sinceros, fuimos a la justicia y comunicamos siempre que lo encontramos. Si encontramos otra vez situaciones así, seguiremos el mismo camino. En ese no hay mucha vuelta para darle. Más allá de empleados fantasmas que había, nos encontramos con un gran desorden en general.
-En las últimas semanas se ha escuchados que en Iosper había personal que cumplía funciones en forma remota, desde el exterior. Comedores fue el primer organismo que detectó situaciones así.
-Sí: hubo un caso de un empleado que vivía en Londres; otra persona que vivía en el sur de del país; y un tercero, en Brasil. A esos casos, nosotros los pusimos enseguida arriba a la mesa y obviamente actuamos en consecuencia. De hecho hasta el día de hoy, hay trece personas que hace más de un año y medio que tienen retenido el sueldo y en ningún momento nadie vino a reclamar nada. Nadie vino a disculparse, se presentó y pidió que le descongelemos el sueldo. Hay trece personas que todavía no lo han hecho y que su sueldo sigue retenido a la espera de una resolución final que sin duda va a ser la cesantía.
-¿Trece personas sobre una planta de cuántos empleados que tiene Comedores?
-De tres mil. Es mínima, pero para mí uno es mucho.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora