Aproximadamente un 10% de los niños que asisten regularmente a los comedores escolares en la Provincia continuará yendo a las escuelas recibir un plato de comida durante el receso de verano. Sobre una nómina de 108 mil chicos que diariamente reciben su ración, en vacaciones lo harán 11.661, según datos de la Dirección de Comedores de Entre Ríos.
El dato lo resaltó el gobernador Rogelio Frigerio cuando el jueves 26 recorrió el comedor de la Escuela Primaria Nº 193 Capitán de Fragata Pedro Giachino, de barrio El Sol, en Paraná. Se trata de una de las 299 instituciones escolares que mantendrán abierto el servicio de comedores durante el período estival.
«No es el mismo funcionamiento de los comedores que en período de clases. Cae mucho la cantidad de chicos que asiste en el verano. Para este receso tenemos una nómina de casi 12 mil chicos que están anotados para asistir al comedor de la escuela. A veces van más, otros días van menos. Eso varía. Hay chicos que se anotan y van pocas veces. Pero los que están anotados y pidieron continuidad son cerca de 12 mil», explicó Lautaro Azzalini, director de Comedores de Entre Ríos.
Aunque este 2024 estuvieron en el ojo de la tormenta por una serie de irregularidades detectadas en el manejo de algunos comedores, lo cierto es que el Estado puso el foco en esta área de la Administración para hacer algo que no se hacía desde 2018: brindar un plan de capacitación de nivel universitario. En coordinación con la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), más de la mitad del personal de cocina accedió a una capacitación brindada desde el Estado.
«Fue algo novedoso. En 2018 fue la última capacitación que se brindó desde el Estado. Los gremios siguieron capacitando. Pero el Estado desde hace 6 años no capacitaba. Hablamos con UPCN, y presentamos una propuesta en conjunto con la Uader. Fue armar un curso en simultáneo en toda la provincia. Era un desafío por el tema de conectividad. Probamos. La expectativa nuestra era que se anotaran entre 600 a 700 personas. Pero la sorpresa fue que colapsó la página. Se anotó más del 70% del personal. No solo fue un curso. Fue un curso universitario», ponderó el funcionario.
En forma paralela, el Estado inició un proceso de digitalización de los comedores escolares en procura de establecer una uniformidad en cuanto a los menúes que se sirven en las escuelas y para contar con un seguimiento más estricto en la distribución y uso de los recursos. «El desafío fue grande: se trata de cambiar una lógica de trabajo de 20 años. Esto conlleva sus miedos porque nos sacan de lo conocido. Estamos haciendo pruebas, dándole herramientas a los trabajadores, que se equivoquen, que vean por qué se equivocan. Estamos en este proceso. El año que viene queremos tener el 100% digitalizado», dice Azzalini.
Se trata de digitalizar los 1.300 comedores escolares que funcionan en Entre Ríos. «Queremos tener la trazabilidad de los menúes. Buscamos eso, saber qué se da de comer, y ver cómo se cumple el menú, y entender por qué proponemos un menú. Es un desafío entender por qué los menús se cumplen o no y ver qué vuelta se da para que todos los días sea homogéneo», apuntó. «Es una decisión política cambiar los sistemas. Son formas de pensar la política pública. Y que el Estado esté a la altura de las circunstancias, un estado más ágil. No es más que facilitar los procesos y eso se va a ver en una mejor respuesta del Estado», subraya.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora