“Yo entiendo que esta renuncia tiene el mismo efecto ante la sociedad que el de haber aceptado su mal desempeño o dicho de otro modo, el de no haber podido probar su buen desempeño como juez”.
La definición la dio el diputado Diego Lara, presidente de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, y el vocero del cuerpo de fiscales de la Cámara baja que actuaron como acusadores del ahora renunciado vocal de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Carlos Alberto Chiara Díaz, en el Senado, convertido en Corte de Justicia.
El proceso de juicio político concluyó de modo apresurado el marte, cuando se conoció la presentación de la dimisión al cargo por parte de Chiara Díaz y su inmediata aceptación por parte del gobernador Gustavo Bordet. El senado abrió un cuarto intermedio hasta el 15, aunque ya sin Chiara en su cargo, el juicio político deviene en abstracto.
“Hemos sobrellevado un proceso arduo, complejo, de mucha investigación y también marcado en estos últimos días por una serie de situaciones atípicas y éticamente reprochables, desde mi punto de vista, que han buscado entorpecer y dilatar el curso de este juicio con el único fin de truncarlo y que son de público conocimiento”, dijo Lara respecto del juicio político.
En declaraciones que formuló a FM Litoral, el legislador aseguró: “La renuncia ha sido el resultado y la consecuencia lógica del fracaso de todos los intentos de la defensa para terminar con este juicio de un modo anormal, y con ello me refiero a los escritos presentados por el abogado que lo defendía, de modo intempestivo en los momentos previos a las audiencias, solicitando la suspensión del juicio por tiempo indeterminado por una supuesta enfermedad del doctor Chiara Diaz, que hasta el momento nunca se acreditó, o bien el anoticiamiento por parte del defensor de la intención de Chiara Diaz de renunciar a partir del 31 de Mayo, o lo que es más reprochable aún, la ausencia injustificada del doctor Guillermo Bruner a las audiencias testimoniales que se llevaron a cabo en el Senado, dejando en un estado de indefensión absoluto a su representado, o el hecho de haber propuesto una importante cantidad de testigos a los que nunca notificaron. Son situaciones que pocas veces se ven en un juicio de esta naturaleza e importancia”.
En ese sentido, añadió: “Yo veo muy claro que en este proceso, la Legislatura ha actuado con gran compromiso y responsabilidad política y jurídica, garantizando siempre el debido proceso y la defensa del acusado, pero no puedo decir lo mismo de la actividad desplegada por la defensa, específicamente en el marco del juicio seguido ante el Senado, en donde la mayoría de las presentaciones buscaban de una u otra forma dilatar el proceso para hacer precluir el plazo de 90 días que nos marca la Constitución, incluso como decía con la proposición de 20 testigos de la defensa que a la hora de presentarse ante la Corte de Justicia, estuvieron ausentes, y no por su propia voluntad sino porque nunca les llego la citación por parte del acusado o de su defensor. Es decir, desde el primer momento de este juicio Chiara Diaz no buscó defenderse de la acusación que se le seguía, sino que optó por interponer obstáculos procesales para que el juicio no prosiguiera”.

Respecto de los hechos, Lara añadió: “Todos los hechos que configuran los cargos de la acusación son graves y relevantes, y como le dije todos están comprobados. Quizás se pueden dar algunos ejemplos como casos testigos que surgieron del análisis del informe de migraciones, de los comprobantes de pago de viáticos remitidos por la Universidad de Belgrano, de las declaraciones de los testigos, entre otros”.
A modo de ejemplo, se comprobaron casos en donde quedó acreditado que el magistrado pedía licencias y viáticos, invocando razones oficiales, para luego efectuar viajes al exterior que nada tenían con ver con sus actividades como juez o bien para ir a dar clases a diferentes universidades. Un juez que miente u oculta la verdad deliberadamente a sus pares y empleados para usufructuar licencias y viáticos, no es un buen ejemplo para la sociedad, aseveró.

Mizawak
Ante la consulta sobre la decisión de archivar la denuncia de juicio político contra la presidente del STJ, Claudia Mizawak, señaló: “No son iguales ni similares los hechos que se le endilgaban a Mizawak y a Chiara Diaz. Con esto no quiero decir que unos sean menos graves que otros, simplemente que en el primer caso, no se halló ninguna prueba que pudiere comprometer a la presidenta del STJ, ni siquiera el tema de las sentencias supuestamente firmadas en ausencia que alegaron en su dictamen acusatorio los diputados del bloque de Cambiemos. Eso quedó debidamente explicado y demostrado con las mismas sentencias, de las que se desprende que no fueron firmadas por la doctora Mizawak. El tratamiento que se les dio a ambas denuncias en la sede de la Comisión de Investigación de la Cámara de Diputados fue idéntico para ambos casos. Es más, en la investigación que se le siguió a Mizawak se desplegó una actividad probatoria mucho mayor que en el caso de Chiara Diaz, en donde todos los bloques que la integraban pudieron producir cuanta prueba les interesaba”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.