Dani Yako trabajó durante diez años en el libro de fotografías, con textos de Martín Caparros, que por estos días publica Planeta. Las imágenes pertenecen, todas, a un barrio de Concordia. El fotógrafo visitó la ciudad en diferentes etapas, entre 2005 y 2015, incluso intentó gestionar herramientas y posibilidades de trabajo para algunas familias. Le fue mal. Yako ahora revela con sus imágenes, sin golpes bajos, la cara más recia de la Argentina. Lo hace desde Concordia.
La realidad, cada vez que alguien –especialmente un político entrerriano- formula una afirmación demasiado severa, se encarga de devolver la pared como una paradoja. En los últimos diez años, Entre Ríos, según los dirigentes que manejaban la provincia, estaba emergiendo del olvido, escapándole al atraso, recuperando su orgullo y su fuerza productiva. Al mismo tiempo, en los últimos diez años, el talentosísimo fotógrafo Dani Yako estaba trabajando en un barrio marginal de Concordia para contar desde un lugar exacto el desamparo y la marginalidad en la Argentina.
Yako fue a Concordia en 2005 y lo dijo ayer en una entrevista radial, porque cada encuesta del Indec ubicaba a la ciudad entrerriana al tope entre los lugares más afectados por la desocupación. Él venía de enfocar su mirada sobre trabajos perdidos (Extinción) y ahora profundizaba en el costado más doloroso del país. Y para eso eligió Concordia. Un barrio de Concordia.

Dani Yako.

Dani Yako.

“Se llama El Silencio: el nombre es un exceso. También es un exceso comer lo que otros tiran. Son metáforas; alguien cree que el privilegio consiste en esquivar las metáforas extremas”, escribe Caparros y reproduce Planeta en la sinopsis del libro.
Así se llama el barrio donde fue y volvió varias veces Yako para hacer un libro de fotografías que revelen ese país que no se mira: El Silencio.
“Una foto es un momento que se empeña en durar mucho más de lo que debería –quién sabe, demasiado. Cuando alguien dispara el mecanismo que registra una imagen, que la fija, no suele pensar que esas formas y tonos de que se está apropiando pueden llegar a apropiarse de él, acecharlo por años, colarse en sus sueños, colorear de blanco y negro sus insomnios: Dani Yako, una vez y otra vez en El Silencio”, completa Caparros.
En una entrevista radial, realizada este martes en una emisora porteña, Yako contó el proceso de trabajo que demandó el libro, sus viajes a Concordia, sus estadías de jornadas tras otra en El Silencio. Y también un intento frustrado por incidir en esa realidad que había comenzado a retratar. Yako intercedió frente autoridades nacionales y procuró conseguir herramientas y posibilidades para un grupo de familias que intentaba salir del cirujeo para dedicarse a la construcción de ladrillos. La experiencia no funcionó y después de imaginar el abandono definitivo del proyecto, Yako volvió a los suyo y concluyó aquellos que había ido a hacer.
El resultado de su trabajo es lo que contiene El Silencio, el libro que por estos días publica Planeta y devuelve en forma de pared y paradoja las afirmaciones tan seguras de los dirigentes entrerrianos de la última década, especialmente del ex gobernador Sergio Urribarri, sobre la recuperación histórica de Entre Ríos. Entre Ríos, la misma provincia que retrata Yako, desde un barrio de Concordia nombrado El Silencio.

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Quién es Yako
Dani Yako nació en Buenos Aires en 1955, comenzó a trabajar como reportero gráfico a los 20 años, y en 1976 se exilió en Madrid luego de ser secuestrado por el Ejército. Allí trabajó para diversos medios españoles, argentinos y estadounidenses. Entre ellos: Associated Press, New York Times, Interviú, Siete Días, La Semana, El Gráfico. Con el retorno de la democracia volvió a la Argentina y se incorporó a la agencia de noticias DyN, donde fue editor jefe mientras colaboraba para diversos medios extranjeros.
Durante los noventa trabajó en un proyecto sobre la crisis laboral en la Argentina, por el que luego publicó el libro –con textos de Martín Caparrós– Extinción, últimas imágenes del trabajo en la Argentina.
En el prólogo de la publicación, Caparrós afirma: “La fotografía Yako es lo contrario de las imágenes dominantes: contra el color, su blanco y negro; contra la rapidez, su parsimonia; contra la tersura de las superficies actuales, sus texturas. Y sobre todo está, planea, la sombra”.
En plena era digital, el fotógrafo aún trabaja con películas y su cámara Leica. Yako afirma que su labor: “Tiene que ver con la desocupaci2ón, pero sobre todo con la marginalidad y las brutales desigualdades económicas de la Argentina”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.