La decisión votada por el congreso provincial de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), este lunes, cerca de la medianoche, de acatar la conciliación obligatoria dispuesta el sábado 7 por el juez laboral José Antonio Reviriego, generó un tembladeral interno.

La resolución por acatar la conciliación por 20 días hábiles en el conflicto docente -y la suspensión en ese plazo de toda medida de fuerza- fue votada por 65 congresales; otros 60 votaron por el rechazo a la decisión del juez Reviriego. Y la asistencia, esta tarde, a las 17, a la primera audiencia de conciliación en la Justicia.

De ese modo se expresaron los 126 congresales: 65 por respetar la decisión de la Justicia; 60 votaron por el no acatamiento. El voto número 126 pertenece al presidente del congreso, el dirigente uruguayense Gustavo Blanc, que no vota: sólo lo hace en caso de empate.

Concluido el congreso, la agrupación Paulo Freite,  que conduce -junto a Compromiso Docente y la Lista Celeste, alineados en la Lista Integración- el gremio a nivel provincial, salió a cuestionar a los sectores que se opusieron a acatar la conciliación judicial. «Los que militaron el desacato son los mismos que impulsaron disputar en el ámbito judicial los descuentos por día de paro y nos condujeron a la derrota. Son los mismos que le dieron a la patronal los argumentos jurídicos para aplicar hoy los descuentos”, dijo la Freire, y se entiende que los dardos se dirigente hacia la Agrupación Rojo y Negro, un antiguo aliado.

La Rojo y Negro no le contestó directamente, sino que decidió fustigar a un aliado de la Lista Integración, la Isauro Vive, que conduce la estratégica seccional Concordia y que aportó los datos necesarios para imponer la postura por el acatamiento a la conciliación. En particular, hablaron de «fraude» en la asamblea del domingo último, cuando se votó el mandato para el congreso del lunes, en Villaguay.

Los Rojo y Negro repudiaron «las prácticas autoritarias y fraudulentas llevadas a cabo para resolver el mandato que esta seccional llevaría el día lunes al congreso de la entidad en la ciudad de Villaguay».

«La asamblea resolutiva se llevó adelante con una gran cantidad de docentes, aunque también debemos decir que fueron convocados trabajadores de Dirección Departamental de Escuelas e incluso adolescentes, para que avalaran la moción que pretendían imponer, sembrando el miedo. El atropello a la voluntad soberana de la voz y el voto de los docentes ahí presentes, es cuanto menos un acto de represión que pretendieron ejercer desde su lugar de dirigentes. Lejos de dignificar su rol, pretendieron cercenar la libre expresión deslegitimando el voto de los 88 compañeros docentes que manifestaron libremente su voluntad de no acatar la conciliación obligatoria que el Gobierno provincial pretende imponernos», dijeron.

Y fusigaron: «No podemos permitir que la dirigencia servil nos arrebate los derechos con estas prácticas, debemos responder con más participación y unidad, porque el sindicato nos pertenece a todos, no es propiedad de los dirigentes».

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.