Los trabajos se encararon a partir de las filtraciones producidas en el paso peatonal lindante con el río, ocasionado por la erosión permanente de las lluvias y aguas superficiales, y la falta de desagües pluviales. La obra de ingeniería se pudo concretar a partir del retroceso de las aguas del Paraná.
La reparación del socavón del Puerto Nuevo fue iniciada hace poco más de un mes, a partir de la posibilidad que otorgó el retroceso del caudal del río Paraná. Es que la prolongada crecida que se mantuvo hasta hace un par de meses impedía la realización de trabajos tanto en la parte superior, como debajo de la línea del paso peatonal.
La obra de ingeniería encarada consistió en la concreción de un sistema de defensa a través de taludes –muro de contención– en una extensión de 10 metros debajo del piso peatonal, y de un ancho de tres metros. Además, se realizaron dos cámaras sumideros de hormigón armado de 60 x 60 centímetros, que permitirán que las aguas que corran por ese sector, puedan ser absorbidas y derivadas al río Paraná.
La falta de ese sistema de desagüe ahora construido derivó en filtraciones que se produjeron en el mismo suelo, que ocasionaron el socavón producido en el lugar. En estos últimos días, la empresa a cargo de la obra licitada por la Municipalidad de Paraná llevó adelante también la ejecución de un relleno en el piso, para tapar las filtraciones que se producían entre el piso constituido por piedras.
Concluida la parte estructural de la obra, se realizan por estos días trabajos finales y de ampliación de la licitación original. En ese sentido, personal técnico estima que en 15 días estarán definitivamente concluidos los trabajos en el lugar. La gestión del intendente Sergio Varisco destinó para la obra casi un millón de pesos, ya que el presupuesto original fue de 790.000 pesos, y la ampliación para trabajos complementarios representó una erogación extra del orden de los 200.000 pesos.
