Hernán Bignasco, el popular conductor televisivo, fue condenado este miércoles a una pena de dos años y seis meses de prisión condicional, más la accesoria de reglas de conducta: durante un año deberá someterse a un tratamiento psicológico y psiquiátrico. Además, no podrá realizar actos que sean perturbadores o molestos para las víctimas ni para sus familiares. En caso de incumplir con alguna de estas pautas la sentencia se volverá efectiva, es decir, iría a prisión.

La condena a Bignasco fue por el delito de abuso sexual de dos jóvenes menores de edad a las que manoseó durante un casting para un programa de televisión. La condena le fue impuesta al cabo de un juicio abreviado en el que admitió haber cometido abusos reiterados contra una joven de 17 años entre los meses de junio, julio y agosto del año pasado y que también abusó de una adolescente de 15 años en septiembre. En ambos casos, el animador les ofrecía hacer un casting para una publicidad de ropa que se vería en el programa que conduce todos los sábados en un canal local.

La jueza de Garantías Susana María Paola Firpo homologó el acuerdo que alcanzaron la fiscal Melisa Saint Paúl y los defensores Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli. También dio el visto bueno el defensor oficial Miguel Ángel Fernández.

La denuncia fue presentada en 2016 primero en la Comisaría Octava y luego ratificada en los tribunales de Paraná por los padres de una adolescente de 15 años que luego declaró en Cámara Gesell cómo se produjo el abuso en la casa del animador.

De acuerdo con la denuncia, y también con lo que contó la mamá de la víctima , Bignasco forzó a la chica a que se besara con otra joven en una situación que presentó como una prueba de actuación; luego, ya solos en su habitación, la abrazó y la manoseó en las piernas, los pechos y la cola por arriba de su ropa; y después la amenazó para que no contara nada a nadie.

Tras la denuncia, y luego de que la chica diera testimonio ante los psicólogos de tribunales, la fiscal Saint Paúl dispuso una serie de medidas de prueba tendientes a constatar los dichos de la víctima, entre ellas, un allanamiento en la casa del animador, el secuestro de su computadora y también el peritaje de los teléfonos celulares. También familiares y amigas de la chica contaron detalles de lo que ella les había dicho y terminaron de convencer a la fiscal de imputar a Bignasco por el delito de abuso sexual simple y convocarlo a prestar declaración indagatoria.

La víctima dijo haber sido contactada a través de la red social Facebook por una adolescente de 17 años a la que conocía porque ambas concurrían a la misma escuela y que, presume, trabajaba para el animador. Le ofreció hacer un casting para una publicidad de ropa que se vería en el programa que conduce todos los sábados en la televisión local.

Luego de que la chica consultara con su madre, autorizó a su amiga a que le pasara el número de teléfono a Bignasco y el animador se contactó con ella para acordar una prueba, que se concretaría el 26 de septiembre en la casa del conductor televisivo.

Según consta en la denuncia, el propio Bignasco fue a buscarlas en su auto particular hasta Laurencena y Ramírez y desde allí las llevó a su casa. Iban Bignasco, la adolescente que hizo de nexo, la chica de 15 años y su madre.

Al llegar a su domicilio, cambió la versión: ya no se trataría de una publicidad de ropa, sino de una actuación, y le pidió a la madre de la menor que se retirara, porque de otro modo su hija «se iba a distraer».

Recién tres días después la chica pudo narrar lo que realmente había pasado. Se lo contó a tres amigas –también menores de edad– y estas a una hermana de la víctima, de 24 años, que la acompañó para que pudiera relatarle a su madre la escena que Bignasco le había obligado a hacer cuando ella se retiró: estando en la cocina-comedor, la hizo ubicar enfrente de la joven que la captado y le dijo: “Vos tenés que actuar, empezá mirando el piso y después levantá la mirada, pensá que te vas a encontrar con el amor de tu vida y besala”. La chica lo hizo y le dio un beso en el cachete. Pero Bignasco le hizo repetir la escena. Y otra vez ella besó a su compañera en la mejilla. El animador se enojó, la apartó y besó en la boca a la otra joven, para explicitar lo que quería que hiciera.

Después de eso, siempre siguiendo el hilo del relato de la víctima, la otra joven le pidió que subiera a una habitación en la planta alta, donde Bignasco la habría manoseado, para luego amenazarla para que no contara nada.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.