La comunidad educativa del Complejo María Reina Inmaculada, de barrio Macarone, se movilizó este miércoles en rechazo a la decisión del Consejo General de Educación (CGE) de poner a la institución, creada hace medio siglo atrás por el cura Alejandro Patterson, ante la seria disyuntiva de tener que cerrar su nivel secundario por baja matrícula.

Aunque la concentración, que empezó minutos antes de las 18 frente a la parroquia San Miguel, en Plaza Alvear, tenía previsto dirigirse hacia Plaza 1º de Mayo, finalmente la numerosa columna se dirigió al Centro Cívico, y allí, en Plaza Mansilla, se escucharon discursos que reclamaron la continuidad de la Escuela de Educación Técnica Nº María Reina Inmaculada.

Con la firma de la directora de Educación de Privada del CGE, Judith Anabel Trembecki, a través de la resolución Nº 864, del 19 de septiembre último, se intimó a la institución a que “en 20 días hábiles se defina” regularizar la situación de la escuela o se disponga el traslado de la institución al Arzobispado de Paraná “como nueva entidad propietaria”.

El CGE deja al borde del cierre a una escuela de barrio Macarone

 

Educación había autorizado el funcionamiento del Instituto Privado D-191 María Reina Inmaculada en 2009 con especialidad en maestro mayor de obra, entonces bajo el impulso del expárroco de San Miguel Arcángel, Alejandro Patterson a través de la Asociación Civil Presencial y Acción Mariana, que se convirtió en su propietaria. Pero hoy esa asociación no tiene ya integrantes, a excepción del cura Patterson que en agosto de 2024 acudió al Arzobispado planteó el traspaso de la Escuela María Reina al Arzobispado de Paraná.

El CGE utilizó como base para esa decisión registros de la matrícula de la Escuela Técnica María Reina Inmaculada que, desde la escuela, desmienten. Así, según el Consejo de Educación, “el egreso del séptimo año de educación secundaria ha sido de 2 alumnos en 2020; 2 en 2021; 1 en 2022, y ninguno en 2023 y 2024, es decir un total de 5 egresados en los últimos 5 años”.

La marcha que realizó este miércoles la comunidad educativa concluyó con un fuerte reclamo de parte del cura párroco de la parroquia San Miguel Arcángel -lugar donde por muchos años el sacerdote Alejandro Patterson, fundador de la Escuela María Reina, desarrolló su trabajo pastoral-, Gustavo Horisberger, que hizo notar que «en esto el gran ausente es el Estado».

«Creo que hay caminos para continuar recorriendo antes de tomar una decisión tan radical, al menos como lo dice el texto de la resolución, porque es el camino del cierre», alertó Horisberger.  «Creo que no hay nada imposible para Dios, y por eso vamos a recurrir a él, por intercesión de su Madre, que es nuestra reina también, nuestra protectora, y aquella que también nos cuida como sus hijos.  Le pedimos a ella que nos dé paz en el corazón, serenidad, que nos ayude a perseverar, y que estas cosas no sean un tropieza para dejar de creer en el Señor, en su presencia», añadió.

Luego, puntualizó: «Desde hace 50 años la escuela está en un lugar donde el Estado es el gran ausente, y la escuela es un lugar donde viven otra realidad  los chicos por el cariño, el amor y el acompañamiento que se les brinda».  Y sostuvo que «los gobernantes, o quienes dirigen en este momento el destino de la Provincia, o el destino de la Municipalidad , o el destino de la educación, deben entender que donde hay un número, detrás hay una persona. Y para nosotros la vida de esa persona es valiosísima, desde los más pequeños hasta los más grandes».

Pidió a la Virgen que «nos dé paz, nos dé serenidad, nos ayude a aclarar los caminos que debemos recorrer y que podamos generar en la institución un espacio de diálogo y acompañamiento. Que María nos ayude y con su intercesión que estos niños crezcan como hijos de Dios y como ciudadanos que también puedan enriquecer la vida de los demás».

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora